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Los líderes de la UE y los sindicatos discrepan sobre cómo lograr empleo y estimular el crecimiento

EFE

Los representantes de las instituciones europeas y de los agentes sociales comunitarios coincidieron hoy en la necesidad de estimular el crecimiento y el empleo en la UE, aunque discreparon sobre las medidas concretas para lograrlo y sobre cómo compaginarlas con las políticas de austeridad.

En la cumbre social tripartita celebrada hoy en Bruselas, los líderes comunitarios defendieron la estrategia de ajuste como vía a largo plazo para ver una mejoría en la economía y los mercados laborales, mientras que los sindicatos recalcaron la necesidad de dar prioridad inmediata a la demanda y al empleo.

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, afirmó que la adopción de un nuevo programa de ayuda para Grecia y la menor presión que sufren algunos países en los mercados de la deuda suponen "una evolución positiva" para dejar atrás las turbulencias económicas en la UE.

"La crisis de la deuda sigue estando ahí, pero hemos cerrado etapas fundamentales para superarla", dijo Barroso en la rueda de prensa conjunta que siguió a la reunión, en la que añadió que los Veintisiete "pueden centrarse ahora en los temas fundamentales del crecimiento y el empleo".

En la misma línea, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy afirmó que las medidas tomadas hasta ahora "están comenzando a dar resultados", aunque señaló que la crisis "todavía no ha terminado".

La UE "se decidió por una política a largo plazo para superar la crisis", dijo Van Rompuy, quien también destacó "el valor político" que mostraron los líderes europeos para aplicar dicha estrategia y los "enormes progresos realizados".

Barroso destacó que la creación de "equipos de acción" para colaborar con los países en la elaboración de planes nacionales de de empleo, y anunció que hoy presentará una propuesta sobre "bonos de crecimiento", un instrumento comunitario destinado a impulsar las inversiones en proyectos de infraestructuras.

La patronal europea, BusinessEurope, hizo hincapié en aprovechar todo el potencial del mercado único, del mercado digital y del comercio exterior.

Los Confederación Europea de Sindicatos (CES), por su parte, considera que el rigor presupuestario y el pacto fiscal que los Estados miembros prevén sellar mañana "no nos van a permitir salir de la crisis", según dijo su secretaria general, Bernardette Ségol, quien añadió que las políticas de austeridad "están siendo un fracaso" en países como Grecia, Portugal, Irlanda o España.

"Necesitamos mucho más que recortes y que deflación salarial", dijo Ségol, quien en particular propuso medidas contra la evasión fiscal, la imposición de una tasa sobre las transacciones financieras, la creación de eurobonos o la puesta en marcha de estímulos para las inversiones en infraestructuras.

El secretario general de CCOO y actual presidente de la CES, Ignacio Fernández Toxo, calificó la reunión de "decepcionante", por la falta de "iniciativas concretas", al tiempo que se reafirmaron los objetivos del pacto fiscal.

A su juicio, la única medida que promueven las instituciones europeas es "esperar a que el tiempo surta sus efectos" y a que la economía comunitaria comience a recuperarse durante el segundo semestre.

Los sindicatos propusieron que los objetivos de reducción de déficit fijados por la UE para este año se retrasaran hasta 2015, de forma que se pudiera hacer compatible "la estabilización de las cuentas públicas con las inversiones para estimular la demanda y la generación de empleo", una propuesta que según Toxo no fue aceptada.

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