Este artículo se publicó hace 15 años.
Lieberman pone a Netanyahu en cabeza para el Gobierno israelí
El ultraderechista recomienda al presidente que encargue la coalición al Likud
Eugenio García Gascón
Binyamin Netanyahu está un poco más cerca de convertirse en el próximo primer ministro de Israel después de que Avigdor Lieberman, del partido Israel es Nuestra Casa, recomendara ayer al presidente Shimon Peres que le encargue formar Gobierno.
La acción de Lieberman podría ser decisiva para que el líder del Likud consiga formar una coalición con la extrema derecha y los ultraortodoxos, aunque algunos analistas indican que sería un bloque inestable y probablemente no llegaría al final de la legislatura.
Probable oposición
La decisión de Lieberman suscitó la reacción inmediata del partido Kadima. "Hoy se han sentado las bases de un Gobierno de extrema derecha liderado por Netanyahu. Ese no es nuestro camino y no tenemos nada que sacar de un Gobierno así. Hemos de convertirnos en una alternativa de esperanza y marchar hacia la oposición", dijo Tzipi Livni, líder de Kadima, el más votado en las elecciones del 10 de febrero, aunque por escaso margen.
La oposición parece el destino más probable para Kadima, aunque no se puede descartar que la situación dé un vuelco en las próximas semanas y Livni acabe participando en una coalición con Netanyahu.
Lieberman también le comunicó a Peres que Israel es Nuestra Casa preferiría una amplia coalición de 70 diputados que contara con los tres partidos más votados en las elecciones: Kadima (28 diputados), Likud (27) e Israel es Nuestra Casa (15).
A Lieberman le disgusta la idea de compartir gabinete con los ultraortodoxos, puesto que su intención es impulsar algunos cambios en las leyes que van contra el poderoso espíritu religioso reinante en Israel. Además, el octogenario rabino Ovadia Yosef, líder espiritual de Shas, ha comparado a Lieberman con Satanás.
También Netanyahu es partidario de un Gobierno de unidad que le daría más estabilidad y una mejor imagen ante la comunidad internacional. Sin embargo, se niega en redondo a aceptar la demanda de Livni de que la presidencia del Gobierno sea dos años para cada uno.
El jefe del Estado podría celebrar hoy una reunión a tres bandas con Netanyahu y Livni, antes de adoptar su postura final, que podría dar a conocer el sábado por la noche o el domingo. D
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