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Todo está listo para participar en la marcha contra el secuestro en Colombia

EFE

Cientos de miles de colombianos marcharán hoy por las calles contra la guerrilla de las FARC y para reclamar la liberación de todos los secuestrados, al igual que harán otras muchas personas en mas de un centenar de ciudades del mundo.

Según pronosticó hoy el alcalde de Bogotá, Samuel Moreno, en la capital del país serán unos 500.000 los que se manifiesten en respuesta a una convocatoria lanzada por Internet por un ingeniero de sistemas colombiano, Óscar Morales, con el lema "¡Basta ya!".

En breves declaraciones a la prensa, Moreno informó de que todo está dispuesto para que esta marcha, que se espera que sea "mayor que la que tuvo lugar" en junio de 2007, convocada tras conocerse la muerte de once ex diputados departamentales del Valle del Cauca que estaban secuestrados, discurra con normalidad.

En todo el país se prevén marchas similares, que comenzarán a mediodía (17.00 gmt) y se espera congreguen a millones de ciudadanos en favor de la liberación de los secuestrados y en contra de la violencia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).

La convocatoria, que se hizo a través de la red social de Facebook en internet como "un millón de votos contra las FARC", ha recibido el respaldo de cientos de miles de ciudadanos y no solo en Colombia, donde hay previstas marchas en al menos 50 ciudades, sino también en más de 130 ciudades de otros países.

Este fin de semana, adelantándose a la marcha, las FARC anunciaron la pronta liberación de tres ex congresistas secuestrados, Luis Eladio Pérez, Gloria Polanco y Orlando Beltrán.

Morales hizo en principio su convocatoria como una condena a las FARC, pero distintos grupos sociales y políticos han querido que se amplíe para protestar contra toda violencia y contra las prácticas de secuestro de cualquier organización.

Por esa razón, algunos grupos políticos, como el izquierdista Polo Democrático Alternativo (PDA), han convocado concentraciones previas, en el caso de Bogotá, en la céntrica Plaza Bolívar, hora y media antes de que en el mismo lugar se realice la concentración oficial.

El alcalde Moreno, que pertenece al PDA, señaló que él sí se concentrará y marchará con sus conciudadanos siguiendo la convocatoria original.

Muchos de los familiares de los secuestrados tienen previsto concentrarse en un acto litúrgico en una iglesia de Bogotá, y algunos de ellos dijeron a Efe que no acudirán a la marcha porque entienden que se ha politizado.

Estos familiares han insistido en que lo que desean es exigir un acuerdo humanitario entre la guerrilla y el Gobierno, que lleve al intercambio de 44 rehenes que las FARC consideran "canjeables" por unos 500 guerrilleros presos.

Los organizadores de la marcha han destacado que su convocatoria no es "a favor o en contra del gobierno, ni a favor o en contra del acuerdo humanitario".

"Esperamos que nos acompañen para decirle a todo el mundo que queremos una Colombia sin FARC", declaró el ingeniero Morales, de 33 años, a la prensa.

En Bogotá, donde ya algunas calles y edificios están adornados con banderas colombianas y enormes lienzos blancos y muchos ciudadanos portan camisetas blancas, se han suspendido las clases en los colegios y las fuerzas del orden están apostadas en zonas estratégicas de la ciudad.

Lo mismo sucede en las principales ciudades del país, con importantes medidas de seguridad y el cierre de determinadas calles para facilitar las marchas.

En muchos lugares los funcionarios públicos tienen autorización para acudir a las marchas y concentraciones ciudadanas.

En la ciudad de Barranquilla, en la costa atlántica, que vive estos días sus principales fiestas con motivo del carnaval, sus habitantes tienen previsto hacer un alto en la diversión, para concentrarse y participar en la marcha contra las FARC y el secuestro.

Coincidiendo con la marcha, un grupo de intelectuales de Colombia y Venezuela pidió a los gobiernos de los dos países fronterizos evitar que la discordia lesione la hermandad histórica entre los dos países y reclamaron no utilizar el nombre de Simón Bolívar para dividir las dos naciones.

Los setenta escritores, artistas y personalidades de la cultura, entre ellos el escritor colombiano Gabriel García Márquez, Premio Nobel de Literatura 1982, y el ex presidente venezolano Ramón J. Velásquez redactaron una declaración en la que consideran "necesario en estos momentos recordar los fraternales vínculos históricos que unen a nuestras dos naciones".

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