La llamada a revisión costará 2.000 millones de dólares a Toyota

Por Chang-Ran Kim y John Crawley

Toyota Motor prevé que los costes y la pérdida en ventas derivadas de la masiva llamada a revisión de vehículos por razones de seguridad alcancen un total de 2.000 millones de dólares (unos 1.360 millones de euros) hasta finales de marzo, lo que mantendrá su año fiscal en cifras rojas.

La revisión de más de 8 millones de vehículos de Toyota debido a problemas de aceleración no intencionada ha castigado el precio de sus acciones, dañando su reputación y empañando la que hasta hace dos semanas se esperaba que fuese una historia de mejoría en los ingresos.

En los últimos seis trimestres registró su ganancia más fuerte.

La mayor automotriz del mundo anunció el jueves que 216.000 vehículos en Alemania, su mayor mercado europeo, y 180.000 en Reino Unido fueron incorporados a la revisión para arreglarles un problema en el pedal del acelerador.

En Reino Unido, las ventas de coches nuevos subieron un 29,8 por ciento en enero, pero la participación de Toyota en el mercado para el mes bajó a un 5,05 por ciento desde el 7,46 por ciento en el mismo mes del año pasado.

"La retirada de Toyota en esta ocasión es distinta a cualquier otra en la historia de la industria automotriz", dijo Lee Sung-Jae, un analista de Kiwoom Securities, en Seúl.

"La escala es enorme, para comenzar, y esto es un golpe letal al valor central que representa Toyota: la calidad de sus vehículos", agregó.

Para empeorar la situación, el diario de negocios japonés Nikkei informó el jueves de que Toyota planea retirar también unos 270.000 modelos híbridos Prius en Estados Unidos y Japón para solucionar un problema con los frenos.

Un portavoz de Toyota dijo que no tiene planes de suspender la venta del modelo en Estados Unidos pero admitió que hará ajustes al sistema de frenos ABS ante las quejas de los clientes.

ALZA EN DEMANDA

Las automotrices gozaron del aumento de la demanda en la última parte de 2009, gracias principalmente a los incentivos del Gobierno para aumentar las ventas y mejorar el acceso al crédito mientras la economía mundial se recupera.

Toyota fue uno de los mayores beneficiarios del programa en Estados Unidos, pero ahora está bajo investigación en el país por su gestión de la retirada de un montón de sus modelos más populares debido a accidentes relacionados con temas de aceleración.

A falta de dos meses para que acabe el actual ejercicio, Toyota ha recortado lo que la mayoría de los analistas había considerado una previsión de pérdidas operativas extremadamente conservadora a 20.000 millones de yenes (150 millones de euros) desde 350.000 millones de yenes.

aproximadamente 100.000 millones de yenes en costes y otros 70.000 a 80.000 millones de yenes en pérdida de ventas -, en línea con las estimaciones de analistas.

El director gerente senior, Takahiko Ijichi, dijo que la compañía no está segura del impacto más allá del fin de este ejercicio, pero los inversores expresaron sus preocupaciones.

Toyota informó de ganancias operativas de 189.000 millones de yenes en octubre-diciembre, superando fácilmente la estimación de 99.000 millones de yenes estimados por Thomson Reuters I/B/E/S.