A partir de mañana, estará disponible en las farmacias españolas Priligy, el primer fármaco que incrementa el control sobre la eyaculación precoz y que deberá tomarse entre una y tres horas antes de la relación sexual, siempre bajo prescripción médica.

El principio activo del tratamiento es la dapoxetina y constituye el primer medicamento oral específicamente desarrollado para la eyaculación precoz, un problema que afecta a tres de cada diez hombres.

Según ha explicado hoy Antonio Fernández, del laboratorio Janssen-Cilag que comercializa el producto, no se ha solicitado la financiación pública del fármaco, cuyo precio oscila entre los 11,8 euros por comprimido de 30 miligramos y los 15 euros de los de 60 miligramos.

La eficacia de la dapoxetina, que actúa modificando la cantidad de neurotransmisores implicados en la eyaculación, viene avalada por cinco ensayos clínicos aleatorizados y controlados con placebo en los que participaron más de 6.000 personas, ha señalado el presidente de la Asociación Española de Urología, Ignacio Moncada.

En los ensayos, el efecto placebo ascendía al 30%, un porcentaje explicable debido al elevado componente psicológico que tiene esta disfunción, ha asegurado el experto.

La sustancia demostró que es eficaz en prolongar el tiempo entre la penetración y la eyaculación y en el control sobre la misma.

Además, los participantes en los ensayos señalaron que también había disminuido la angustia personal asociada al problema, así como la satisfacción de sus parejas.

Moncada ha subrayado que sólo se han registrado efectos secundarios 'tolerables', como dolor de cabeza, náuseas y mareos, al tiempo que ha recalcado que se absorbe rápidamente y a las 24 horas no existen restos del medicamento en la sangre.

La recomendación médica aconseja no tomar más de una dosis al día, ha puntualizado Moncada, quien ha agregado que no interactúa con otros productos como el viagra, pero sí puede potenciar los efectos del alcohol.

Asimismo se aconseja comenzar el tratamiento con una dosis de 30 miligramos e incrementarla en caso de que así lo considere el médico que lo prescribe.

A su juicio, el medicamento supone un 'hito' para normalizar el tratamiento de la eyaculación precoz, para la que hasta ahora se suministraban fármacos no específicos que tenían efectos secundarios.

Considerado el trastorno de salud sexual más frecuente, la eyaculación precoz tiene en la mayoría de los casos un componente psicológico, ha señalado la presidenta de la Asociación Española de Andrología y Medicina Sexual, Ana Puigvert.

En este sentido, ha señalado que a la hora de valorar el problema médicamente lo más importante no es el tiempo que se tarde en eyacular, ya que esta circunstancia contiene un componente subjetivo, sino la sensación de no poder controlar.

Esto último provoca frustración y angustia, e incluso origina rupturas matrimoniales, ha indicado.

El Priligy sale al mercado con un código de seguridad que permitirá comprobar al cliente la autenticidad del producto como medida de prevención ante las falsificaciones.