El francés Sebastien Loeb (Citroen) se hizo con la victoria en el rally de Gran Bretaña, última cita de la temporada, después de una intensa lucha con el noruego Petter Solberg (Citroen) que se lo puso muy difícil los dos primeros días, pero que hoy rebajó su ritmo para asegurar el podio.

El tercer puesto lo ocupó finalmente el finlandés Jari-Matti Latvala (Ford) quien superó a su compañero de equipo, el también finés Mikko Hirvonen (Ford) lo que le permite ser subcampeón del mundial.

Por detrás, en la categoría SWRC, el español Xevi Pons (Ford) se hizo con el título, y poco importó su tercer puesto final, puesto que le favoreció el abandono del finlandés Jari Ketomaa (Ford), su principal oponente en esta lucha.

El día partía con la lucha por la victoria entre Loeb y Solberg, entre los que había una diferencia de sólo 4.8 segundos.

Pero pronto se vio que el noruego prefería asegurar el segundo puesto antes que sufrir algún percance cuando intentaba la victoria y no pudiera llegar a meta.

El equipo es suyo, el coche también, y el precio en caso de accidente sería muy alto. Además, los patrocinadores los tendrá en base a unos resultados y no sólo a lo que pudo haber conseguido.

Ante esta disyuntiva de Petter, Loeb mantuvo su buen ritmo y pronto demostró que sus ansias de victoria no tienen fin. Proclamado campeón del mundo en Francia, se despide de la temporada con dos victorias consecutivas, España y Gran Bretaña.

La diferencia entre ambos fue de apenas veinte segundos.

Por detrás también era interesante el duelo particular entre los hombres de Ford, los finlandeses Mikko Hirvonen y Jari-Matti Latvala, el primero era tercero al comienzo del día y el segundo era cuarto, pero venía remontando y se jugaba el subcampeonato.

No se lo puso fácil Mikko a su joven compañero. Hirvonen fue segundo el año pasado en un final muy ajustado con Loeb, aunque una aciaga temporada le haya dejado muy atrás en el campeonato, pero Latvala fue recortando puntos según pasaron los tramos. Consiguió doblegarlo en el tercer tramo, y Hirvonen rebajó el ritmo en la última especial visto que ya nada tenía que hacer.

El español Dani Sordo (Citroen) terminó quinto. El primer día sí estuvo entre los mejores hasta que dos fallos le alejaron de la cabeza y le hicieron perder tiempo. A partir de ahí sólo quiso mantenerse sobre la pista hasta la llegada a meta, y poder despedirse bien de Citroen, marca que no le ha renovado el contrato para el próximo año.

Como anécdota, al español le queda que fue el piloto que hizo el último mejor tiempo de la era WRC, vehículos que desde hoy pasan a la historia puesto que la nueva reglamentación traerá al mundial el próximo año unos nuevos vehículos, de 1.600 cc y turbo, sin ayudas electrónicas y más pequeños en tamaño.

En cuanto a la categoría SWRC, Xevi Pons tuvo la suerte que le faltó en otros momentos.

No dependía de él para conseguir el título puesto que había salido a no arriesgar más de lo necesario, y cuando estaba en una posición cómoda y necesitaba que el Ketomaa no adelantara al noruego Andreas Mikkelsen (Skoda), el propio finés sufrió un accidente cuando más rápido iba, y cuando estaba recortando tiempo al líder.

Con esta victoria, Loeb suma 62, lo que supone un nuevo récord en para un hombre al que le quedan pocos por batir. Era ya campeón del mundo, pero sí que se ha decidido el subcampeonato en favor de Latvala mientras que Solberg queda tercero. El francés Sebastien Ogier (Citroen) que ocupó el segundo puesto buena parte de la temporada, abandonó ayer en el primer tramo lo que permitió que le superaran.