El ministro británico de Asuntos Exteriores, William Hague, instó hoy al líder libio, Muamar al Gadafi, a "entregar el poder sin dilación a un Gobierno que reconozca completamente las aspiraciones legítimas de los libios".

Al mismo tiempo, Hague pidió que Gadafi ponga "un fin inmediato" al empleo de la fuerza armada contra los ciudadanos del país magrebí ante los "continuados niveles de violencia ilegítima" registrados en Libia.

El titular de Exteriores reiteró el apoyo del Reino Unido a una "transición hacia un Gobierno que traiga una mayor democracia, justicia, transparencia, Derechos Humanos y responsabilidad en Liba".

"Comprendemos el deseo de los libios de disfrutar las libertades que se les han negado durante muchos apoyos y les apoyamos en su esfuerzo", dijo.

El llamamiento de Hague se produce cuando numerosos seguidores de Gadafi salían hoy a las calles de Trípoli para celebrar las "victorias" militares del régimen, después de que la televisión estatal libia anunciara que los rebeldes habían sido derrotados en Al Zauiya, Rus Lanuf, Misrata e incluso Tobruk, en el extremo este del país.

Según imágenes difundidas por la cadena catarí Al Yazira, los partidarios del régimen cantaban y ondeaban estandartes verdes en señal de apoyo a Gadafi, mientras se oía estruendo de disparos de fusiles automáticos y de fondo artillería.

Por otro lado, el dominical británico "The Sunday Times" afirma hoy que soldados pertenecientes a una unidad de las fuerzas especiales SAS fueron capturados por rebeldes en Libia cuando se encontraban en una misión secreta en ese país para establecer contacto con opositores al régimen de Gadafi.

Hasta ocho soldados pertenecientes al SAS, principal grupo de operaciones especiales de las fuerzas armadas del Reino Unido, fueron capturados anoche cuando escoltaban a un diplomático júnior británico que se encontraba en territorio libio controlado por los rebeldes en el este del país magrebí, de acuerdo con el rotativo.