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Lugo confía en la promesa de Duarte de un traspaso de poder sin violencia

EFE

El ex obispo Fernando Lugo, que ayer venció las elecciones presidenciales en Paraguay, confió hoy en un traspaso pacífico del poder, expresó su disposición a negociar con otros partidos para garantizar la gobernabilidad y a impulsar una reforma constitucional en 2009.

En una entrevista con medios españoles incluido Efe, Lugo comentó que una de las primeras tareas ahora es "confirmar un equipo" esta semana o la próxima para preparar el traspaso de la Presidencia, que se realizará el 15 de agosto próximo, cuando concluirán más de seis décadas del Partido Colorado en el poder.

"El presidente de la República (Nicanor Duarte) expresó su voluntad de que, por primera vez en la historia política paraguaya, un signo político cede el paso a otro signo sin violencia, sin derramamiento de sangre", recordó Lugo.

El ex obispo, que el 23 de mayo próximo debe ser reconocido como mandatario electo por la Justicia Electoral, señaló entre otras tareas inmediatas la consolidación de la heterogénea Alianza Patriótica para el Cambio (APC), con la que ganó los comicios.

"La Alianza ha ganado las elecciones, no sólo Fernando Lugo y Federico Franco (su compañero de fórmula)", sino la coalición que está conformada por nueve partidos políticos y veinte organizaciones sociales, apuntó.

"Yo me debo a esta alianza y desde ella se harán todos los planteamientos del próximo Gobierno", añadió el futuro jefe de Estado, aunque los analistas consideran que será difícil compaginar ideologías tan contrarias representadas en la coalición.

El principal sustento electoral de la APC es el tradicional Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA, derechas), que lidera Franco, pero grupos de izquierdas como el Movimiento Tekojojá están más cerca de la posición en favor de los pobres que pregona Lugo.

"Esta opción por los pobres es una opción pastoral no excluyente, hay que incluir a los pudientes, para poder consensuar temas, creo que los diferentes partidos de la Alianza lo entienden muy bien", afirmó.

En su opinión, "la APC se ha hecho para proteger a los más desfavorecidos del Paraguay, sin desconocer también a la clase empresarial, a la clase pudiente, que quiera apostar por un país diferente".

Reconoció que en su Gobierno se debe modificar la Carta Magna porque "muchos ya han expresado el deseo de que en 2009 debía ser un tema de la agenda el pensar en la reforma constitucional. La actual se hizo en 1992 y hay muchas instituciones creadas que no han tenido el resultado esperado".

No respondió si su intención es incluir en esa reforma la reelección presidencial, pero sí consideró cambiar los mecanismos de elección por cuotas de los partidos de los miembros de la Corte Suprema, que ahora, recordó, está formada "por cinco colorados y cuatro de la oposición".

Destacó que para garantizar la gobernabilidad está dispuesto a negociar con todos los sectores políticos, incluso el Partido Colorado, principalmente con fracciones como la liderada por el ex presidente Luis Castiglioni, que no respaldó a la candidata derrotada ayer, Blanca Ovelar.

Sobre el Movimiento Vanguardia Colorada que lidera Castiglioni, el ex obispo dijo: "Creo que con ellos tenemos más afinidades y podremos hacer acuerdos en temas importantes del país".

"También se puede llegar a acuerdos con los otros partidos que expresan voluntad y apertura", comentó.

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