Luis Suárez, el joven "creador" que buscará su sueño español desde Anfield

A falta de cumplir su sueño de militar en uno de los grandes equipos de la Liga española, el uruguayo Luis Suárez abandona, a los 24 años, la capitanía del Ajax de Holanda para continuar su carrera en el Liverpool, donde trabajará sin olvidar su meta de jugar en España como su gran amigo Diego Forlán.

Casado desde marzo de 2009 con la novia que conoció a los quince años, Suárez ofrecerá al técnico Kenny Dalglish el refuerzo que buscaba en el cuadro de ataque, donde tendrá que amoldarse a los hábitos del "Niño" Torres.

Si bien su traspaso al Liverpool -por 26 millones de euros- no era lo que el jugador había imaginado al comienzo de este mercado invierno, el gran interés de los "reds" despertó el deseo del futbolista para convertirse en uno de los nombres claves de la Premier League.

Conocido su amor por Cataluña, donde el jugador y su mujer decidieron que naciera su hija Delfina el pasado agosto, y bien sabida su conexión con el Barcelona (su agente es el hermano del entrenador de ese equipo, Pep Guardiola), Suárez ha sido preguntado en diversas ocasiones por la posibilidad de unirse al club azulgrana.

Aunque no esconde su deseo por hacerlo, éste descarta que el vínculo de sangre entre su representante y el técnico Pep Guardiola suponga un acceso directo a la plantilla, pues siempre recuerda la profesionalidad de ambos.

Luis Suárez nació en la ciudad de Salto, capital de la Prefectura uruguaya con el mismo nombre, y tuvo su debut como profesional en el club Nacional, con el que marcó doce goles en los 29 partidos que disputó en la única temporada de toda su carrera, hasta el momento, en América del Sur.

Fue en 2006, a los 19 años, cuando Suárez emprendió su viaje a Europa, a donde ya se había trasladado desde Uruguay su actual esposa, Sofía, para residir junto a su familia en Barcelona.

Su aterrizaje fue en el Groningen de Holanda, un equipo que le sirvió como trampolín para dar el salto al Ajax en agosto de 2007.

Pocos meses antes de ese traspaso, por el que la entidad de Amsterdam pagó 7,5 millones de euros, Luis Suárez debutó con la selección absoluta de Uruguay. Lo hizo ante Colombia el 8 de febrero de ese mismo año en un partido del que fue expulsado en el minuto 85.

Quizá la sanción de aquel día no fue una casualidad tratándose de Suárez, cuyo más famoso altercado lo protagonizó recientemente, el pasado noviembre, en un partido de la Eredivisie ante el PSV Eindhoven donde mordió al rival Otman Bakkal en el cuello.

Su actitud y decisión en la cancha ha sido, precisamente, uno de los asuntos más debatidos sobre el delantero entre los comentaristas de sus partidos.

También su paso por el Mundial de Sudáfrica terminó con una despedida un cierto amarga, al tener que ausentarse de la semifinal ante Holanda por su expulsión en el partido de cuartos ante Ghana, pitado por tocar la pelota con las manos en la línea de gol y conceder un penalti al equipo oponente.

No obstante, su motivación a la vuelta del Mundial era el gran regalo que le esperaba en Barcelona: poder presenciar el nacimiento de su hija, el 5 de agosto.

Ya habituado a las tareas de padre de familia, Luis comenzará ahora una nueva etapa en la Premier League, un paso que ya predijo hace meses Gustavo Poyet, el mítico ex jugador del Real Zaragoza y técnico del equipo inglés de Segunda B, Brighton Albion.