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M. Guijarro muestra su respaldo a los políticos y técnicos que trabajaron en la extinción

EFE

El titular de Medio Ambiente de Castilla-La Mancha, José Luis Martínez Guijarro, mostró hoy el respaldo de este Gobierno a los responsables políticos y técnicos que trabajaron en la extinción del incendio de Guadalajara de 2005, tras conocer las nuevas imputaciones hechas hoy por la jueza que instruye el caso.

La jueza de Sigüenza que instruye el caso de este incendio, en el que murieron once personas en julio de 2005, ha imputado hoy a tres políticos, entre ellos al delegado de Medio Ambiente, Sergio David González, y también ve "indicios racionales" para imputar a la ex-consejera del área, Rosario Arévalo, que dimitió tras el suceso.

Según afirmó Martínez Guijarro, "en el Gobierno de esta región estamos plenamente convencidos, como siempre hemos manifestado, de que los profesionales y responsables públicos que colaboraron en ese incendio y fatal accidente de la Riba de Saelices actuaron correctamente".

El titular regional de Medio Ambiente manifestó que, "a pesar de registrarse un incendio totalmente excepcional, de extraordinaria virulencia y con una rapidez de propagación inusual, con el trabajo coordinado y eficaz de los medios que fueron desplegados esos tres días por las administraciones central, regional y provincial, se consiguió controlar en 56 horas".

Recordó que se movilizaron 39 técnicos, 62 agentes medioambientales, 734 combatientes, 26 bomberos, 110 civiles, 34 miembros de la Guardia Civil y la Policía local, 40 de Fuerzas del Ejército, además de 29 medios aéreos, 31 autobombas, 16 tractores agrícolas y, entre otras máquinas, 26 pesadas, "la mayor movilización de maquinaria pesada de la historia reciente en la extinción de incendios de este país", aseguró el consejero.

Asimismo, el titular castellano-manchego de Medio Ambiente y Desarrollo Rural declaró que "hay constancia de que el fuego avanzó 9,4 kilómetros en las dos primeras horas, lo que supone una velocidad de avance de 5,2 kilómetros por hora", un aspecto que fue fundamental en la rápida propagación y en la dificultad del trabajo del operativo de extinción.

Para Martínez Guijarro, "es obvio que esos días, al igual que en otros grandes incendios, como los ocurridos en el arco mediterráneo y en la península ibérica, las temperaturas máximas eran superiores a los 30 grados, las humedades relativas muy bajas y, en definitiva, la suma de los condicionantes atmosféricos muy desfavorables, lo que hizo aumentar la rápida propagación.

El consejero expresó igualmente su "respeto" hacia las decisiones adoptadas por la autoridad judicial, "como siempre ha hecho este Gobierno", y resaltó que la Administración regional se pone a disposición de la Justicia para cualquier actuación o asunto que sea de su interés.

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