La reina del pop, Madonna, tirando de la energía y la sensualidad que la caracterizan, deslumbró esta noche al público chileno, que por primera vez presenció en vivo un concierto de la diva estadounidense.

En el Estadio Nacional y ante cerca de 70.000 almas, la artista ofreció el primero de los dos conciertos con los que presentará en el país andino su gira "Sticky & Sweet Tour", que ya la ha paseado por escenarios de todo el mundo.

La locura se apoderó de los chilenos, que acudieron a la capital procedentes de todos los puntos de la geografía chilena para presenciar un despliegue de música, luz y color al que pocos de ellos están acostumbrados.

Fervorosos seguidores de la Ciccone que hicieron cola durante todo el día a las puertas del estadio y un dispositivo de seguridad digno de la visita de una jefa de Estado fueron algunas de las señales que evidenciaron la magnitud de la presentación.

El DJ británico Paul Okenfold fue el encargado de calentar los motores del show antes de que Madonna diera el pistoletazo de salida a casi dos horas de ajetreo, en los que hizo gala de su buen estado de forma a sus 50 primaveras.

La artista no se salió del guión que ha seguido durante la gira y, tal y como se preveía, empezó con "Candy shop" y desenvolvió el espectáculo en cuatro bloques.

Sexy, atrevida y más provocadora que nunca, Madonna exhibió sus encantos enfundada en ajustadísimas mallas que prácticamente enloquecieron a un entregado público chileno.

En el repertorio que sonó aparecieron buena parte de los temas de su último disco, "Hard Candy", pero también premió a su fiel público con míticos éxitos como "Into the grove", "Vogue" o "Like a prayer", gesto que agradecieron los asistentes.

Madonna incluso se atrevió con una versión a capella de "Holiday", una petición expresa de sus seguidores, que acudieron al Estadio Nacional con carteles y pancartas a sabiendas que la artista no suele declinar los gustos y preferencias de sus seguidores.

Al espectáculo ofrecido por la Ciccone se sumó el majestuoso espacio donde transcurrió, con enormes pantallas digitales y un escenario móvil digno de una estrella de su calibre.

El tema "Give it 2 me" puso el broche de oro a casi dos horas de frenesí, con la reina del pop agradeciendo al público su presencia en su primer show en suelo chileno.