El Villarreal, que ganó y convenció ante el Atlético de Madrid, se presenta en el último tramo de la Liga como un candidato inesperado al título, para el que el Real Madrid sigue gozando de las mayores opciones tras vencer al Sevilla 3-1, mientras que el Barcelona parece haber arrojado definitivamente la toalla tras perder 3-2 ante el Betis un encuentro que ganaba por 2-0 en el descanso.

El Villarreal es ya segundo en la clasificación a seis puntos del Real Madrid. El sábado en el Madrigal superó en todo al Atlético de Madrid, que volvió a decepcionar, sobre todo, porque puso de nuevo en evidencia una gran fragilidad defensiva.

El francés Robert Pirés, centrocampista el Villarreal, explicó hoy que su equipo está en la lucha por el campeonato porque jugará los últimos ochos encuentros sin la presión de los grandes. Es su gran ventaja.

El Real Madrid no dejó escapar la oportunidad de dejar otra vez atrás al Barcelona. Su triunfo fue más eficaz que brillante, aunque los de Benrd Schuster mejoraron la imagen ofrecida ante el Valencia. Raúl González, que anotó el segundo tanto, igualó, con 290, a Carlos Santillana en el segundo puesto de realizadores históricos del equipo blanco y provocó que el público del Bernabéu reclamase su presencia en la selección española.

El Barcelona puede haber quemado en Sevilla, con su derrota ante el Betis, su última opción de luchar por el campeonato de Liga. Los de Frank Rikjaard rozaron el ridículo en una segunda parte nefasta en la que vieron como los béticos levantaban un 0-2 adverso.

Al entrenador del Barcelona, equipo al que no le remontaban dos goles a favor desde que lo hiciera el Valencia en la temporada 1997-98, no le quedó más remedio que asumir el fracaso al término del partido, cuando se confesó avergonzado por lo que había ocurrido sobre el terreno de juego.

En sólo quince minutos, los que transcurrieron del 63 al 78, el Betis pasó por encima de los azulgrana al marcar los tres tantos que le dieron la victoria y que dejaron a la intemperie una imagen penosa del rival, que había realizado una muy buena primera parte de la mano de Xavi, Iniesta y, especialmente, el joven Bojan.

La sensación de endeblez de los azulgrana es alarmante e impropia de un grupo que, en teoría, aspira a ganar la Liga, pero que ha tirado la borda una ocasión de oro de seguir presionando al Real Madrid y que parece haber arrojado la toalla.

El cuarto puesto de la competición, que da derecho a jugar la próxima temporada la Liga de campeones, sigue en poder del Atlético de Madrid, aunque empatado a puntos con el Racing de Santander, que sigue con la magnífica línea marcada durante toda la temporada.

Los cántabros vencieron con contundencia 0-3 a domicilio al Espanyol, que sigue inmerso en una crisis de resultados de enormes dimensiones acumulados en la segunda vuelta y que le separan peligrosamente cada jornada de los puestos europeos.

Todo lo contrario que el Racing de Marcelino, que dio una lección de eficacia y de velocidad y que, comandado por el veterano Munitis y el marfileño Tchite, se paseó por Barcelona.

El Valencia volvió a ofrecer la mala imagen habitual de la temporada y cayó con estrépito en su estadio ante el Mallorca (0-3), resultado que provocó en las gradas el habitual "vete ya" dirigido al inquilino del banquillo, ahora el holandés Ronald Koeman.

Después de vivir una semana de gloria, con triunfos ante el Barcelona en la Copa, de la que es finalista, y ante el Real Madrid en el Santiago Bernabéu, los valencianistas parecen haber vuelto a la triste realidad que les persigue esta temporada.

Para el Real Mallorca, el triunfo es el primero que consigue en su historia en Mestalla y le sirve para despejar casi en su totalidad el peligro de descenso que le acechaba.

Peligro del que quiere huir el Valladolid, que con su victoria ante el Zaragoza en un duelo que era una final para los dos conjuntos, pega un salto en la clasificación, en la que suma 35 puntos y deja al equipo aragonés empatado a 33 unidades con el Recreativo, que ocupa la tercera plaza de descenso.

Causa sorpresa la dramática situación del Real Zaragoza, por el que han pasado esta temporada cuatro entrenadores, y que se encuentra en un agujero de difícil salida, a pesar de que el pasado verano confeccionó una plantilla para mirar a los puestos europeos.

Las otras dos plazas de descenso tienen dueño prácticamente adjudicado. Una es para el Levante, que perdió en Almería 2-1 ante un equipo, recién ascendido, que se confirma como la gran revelación de la campaña en Primera División.

Para la otra, el Murcia de Javier Clemente tiene todas las papeletas al perder En La Condomina por 1-3 ante el Deportivo que entrena Miguel Angel Lotina, que ha puesto pies en polvorosa hacia la zona templada de la tabla. Clemente suma cuatro partidos al frente de su nuevo equipo, que ha saldado con tres derrotas y una victoria, ésta "sonada" la semana pasada ante el Espanyol por 4-0.

Francisco Jiménez "Xisco" fue el héroe de los deportivistas al marcar los tres tantos de su equipo, que voltearon el inicial del Murcia.