Continúa el pulso entre España y Magna , la futura propietaria de Opel. Hoy jueves, tercer día consecutivo de negociación sobre el futuro de la planta zaragozana de Figueruelas, se cerró sin acuerdo, pero con una nueva propuesta de Magna sobre la mesa.

En el encuentro con la compañía austriaco-canadiense participaron el director general de Industria, Jesús Candil, y los consejeros de Economía y de Industria del gobierno aragonés, Alberto Larraz y Arturo Aliaga, respectivamente. Los tres, junto con la secretaria de Estado de Industria, Teresa Santero, trasladarán el viernes la propuesta de Magna a la comisión permanente del comité de empresa, que la debatirá el lunes con los sindicatos.

Los representantes de los trabajadores reclaman que los despidos se reduzcan a menos de un millar, frente a los 1.350 que plantea Magna. Además, sostienen que Figueruelas debe mantener los actuales niveles de producción, que Magna quiere recortar en favor de la planta alemana de Eisenach hasta 2013, cuando asegura que Zaragoza los recuperaría. La planta aragonesa, que produce un 72% de los vehículos con plataforma pequeña, que son el Corsa, el Meriva y el Combo, pasaría a producir un 70% entre 2010 y 2012, y Eisenach aumentaría la proporción del 28 al 30% en el mismo periodo.

Los sindicatos están decididos a mantener una posición firme, y reclaman a las administraciones que tampoco cedan ni un ápice. Figueruelas es la mayor fábrica de Opel en Europa, y quiere hacer valer su poder en la negociación. La última arma de presión de los sindicatos es la amenaza de huelga, que ya han hecho llegar a Opel. 'O se cierra un acuerdo o la semana que viene se iniciará una huelga', aseguraron. Magna y los representantes de los trabajadores no se reúnen desde el martes, cuando los sindicatos abandonaron la mesa de negociación. Desde entonces, la compañía se ha dirigido sólo al Gobierno central y aragonés. 'Se está negociando duramente con la empresa', afirmó el ministro de Industria, Miguel Sebatsián.

Alemania presiona a España para que cierre un acuerdo anunciando que Magna está a punto de firmar la compra de Opel. Esta mañana el documento de venta estaba listo para firmar en una notaría. Pero una persona cercana a las negociaciones dijo que la firma se retrasará hasta el vierenes o este fin de semana. El motivo es que, aseguró, el acuerdo consta de varios centenares de páginas, y la ley alemana obliga al notario a leerlas todas en voz alta. Un día entero no basta. Así, la lectura más larga de Fráncfort no tendrá lugar en la Feria del Libro, sino en la anónima notaría de la ciudad del Meno.