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Maldini se despidió del fútbol dejando al Milán en la Liga Campeones

EFE

Paolo Maldini, quizás el mejor lateral izquierdo mundial de los últimos veinte años, puso hoy punto final a una brillante carrera deportiva contribuyendo a que el Milán ganase en terreno del Fiorentina (0-2), en la última jornada liguera italiana, y con ello accediendo a la próxima Liga de Campeones.

Lejos de la triste despedida que algunos desagradecidos "ultras" milanistas le brindaron el pasado domingo, en el milanés estadio de "San Siro", hoy los aficionados congregados en el florentino "Artemio Franchi", tanto "violas" como "rojinegros", despidieron a Maldini con una sonora y gran ovación.

Y eso que para los seguidores fiorentinos era un día triste, pues la derrota le dejaba al Fiorentina fuera de la clasificación directa para la Liga de Campeones de Europa, a la cual tendrá que buscarse su pase este agosto en la fase previa.

Pero Maldini, a punto de cumplir los cuarenta y un años, martilleado por las lesiones producto de una larga y brillante carrera profesional, batiendo casi todos los récords de presencias y con casi todos los títulos posibles en su haber, se merecía la mejor de las despedidas. La admiración del mundo del fútbol, de todas las aficiones; y la del Fiorentina no podía ser menos.

"Il Bello", "Il Capitano", apodos con los que ha sido denominado Maldini durante su carrera deportiva ya ha colgado definitivamente las botas.

Se va uno de los mejores futbolistas de los últimos años, quien "ha jubilado" a alguno de los mejores extremos o interiores con sus perfectos marcajes y subidas por banda. Uno de ellos, el ex-madridista José Miguel González Martín del Campo "Michel", que no ha dudado en afirmar en varias ocasiones, no sin cierto orgullo por haberle tenido enfrente, que, quizás, encabeza él esa lista de "jubilados" por Maldini.

Y es que Maldini, uno de los más ejemplares dentro y fuera de los terrenos de juego, ha sido todo un ejemplo de profesionalidad, de carisma y de compañerismo. Difícil es encontrar quien haya hablado mal de él. Y sus números, en conquista y trofeos, son casi inigualables.

Paolo Maldini, nacido el 26 de junio de 1968, ha logrado a lo largo de sus 24 años de carrera en la máxima categoría que su apellido sea unido a su nombre y no al de su padre, Césare, una vieja gloria del Milán, del fútbol italiano, que llegó a dirigir a su hijo incluso en la selección.

Debutó en la Primera división italiana el 20 de enero de 1985, con 16 años y siete meses, y con el de hoy suma 902 partidos oficiales con la camiseta del Milán. Su primer partido fue como lateral derecho, el último como central, pero su fama y gloria la alcanzó como defensa izquierdo.

Ha ganado casi todo con el Milán, 26 títulos: 7 ligas nacionales, 5 Copas de Europa/Liga de Campeones, 2 Copas Intercontinentales, 5 Supercopas de Europa, 1 Copa de Italia, 5 Supercopas Italianas y 1 mundial de clubes.

Además, ha batido todo récord de presencias en la Primera división italiana de fútbol (648 partidos), en competiciones europeas de club (174), en la selección italiana (126), en finales de Copa de Europa/Liga Campeones (8, igualando al madridista Paco Gento).

Pero en su carrera deportiva le han faltado tres logros: el mundial y la Eurocopa con su selección, y no haber recibido nunca el "Balón de Oro" como mejor futbolista del año. Grandes injusticias.

Y la verdad es que con la selección, con la que debutó el 31 de marzo de 1988 (con 19 años y nueve meses) en el partido Yugoslavia-Italia (1-1), jugado en Split, estuvo muy cerca de alzar la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. Cayó en la final, desde la tanda de penaltis, ante Brasil, con errores en los lanzamientos decisivos de otras dos "banderas" del fútbol: Franco Baresi y Roberto Baggio.

Luego, en 2006, cuando Italia alzó su tercera Copa del Mundo en Alemania, el "Gran Capitán" ya se había retirado de la selección, pese a la insistencia del seleccionador Marcello Lippi en contar con él.

El "Balón de Oro" también lo tuvo cerca, pues fue tercero en 1994 y 2003. Le perjudicó ser defensa, como también le pasó a Baresi, en las votaciones de los "expertos" de la revista francesa que concede el galardón anualmente.

A sus grandes logros deportivos, a sus facultades, garra, colocación sobre un terreno de juego, Maldini ha unido siempre su saber estar fuera de ellos; algo que muchos otros "grandes" del fútbol no han conseguido.

Tras padecer en los últimos años graves lesiones de rodilla que estuvieron muy cerca de alejarle de los terrenos de juego en las dos pasadas campañas, pero decidiendo continuar, con pasos por el quirófano incluidos, siempre por amor al Milán, hoy ya Maldini dice adiós al fútbol como jugador.

Ha realizado un último servicio a Milán, dejándole en la próxima Liga de Campeones, devolviéndole a la máxima competición continental tras un año de ausencia. Se ha ido "il Bello" y el fútbol mundial se queda triste, pero contento por haberlo tenido y conocido.

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