Maliki promete incrementar la lucha contra el PKK en la cumbre de vecinos de Irak

El primer ministro de Irak, Nuri al Maliki, prometió hoy en Estambul medidas drásticas contra la presencia del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) en el norte Irak y una mayor cooperación regional en materia de seguridad.

"Estamos tomando serias medidas", dijo Maliki en el discurso de apertura de la II Conferencia Ampliada de Países Vecinos de Irak que se celebra hoy en Estambul y cuyos debates están centrados en la amenaza turca de lanzar una operación militar contra las bases del PKK en Irak.

"Irak no debe de ser una base desde la que se ataque a los vecinos, vamos a cooperar con los nuestros para derrotar a esta amenaza", agregó el primer ministro iraquí, quien renovó su intención de cerrar las oficinas del PKK en Irak, algo que supuestamente ya había hecho el Ejecutivo de Bagdad.

Maliki también llamó al resto de países presentes en la conferencia a incrementar su lucha contra el terrorismo.

El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, aseguró que el objetivo de Turquía es un Irak "estable y fiable".

La conferencia internacional de los países vecinos de Irak que comenzó el viernes se reanudó el sábado por la mañana en Estambul (Turquía) con la asistencia de los ministros de Asuntos Exteriores y otros representantes de Irak, Irán, Kuwait, Bahrein, Arabia Saudí, Egipto, Jordania y Siria.

También han sido invitados a Estambul representantes de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de la ONU, (EEUU, Francia, Inglaterra, China y Rusia).

Entre los delegados se cuentan también responsables de los restantes países del G-8 (Japón, Alemania, Italia y Canadá) junto a la ONU, la Organización de la Conferencia Islámica, la Liga Árabe y la Comisión Europea.

La conferencia de Estambul es la segunda de su tipo después de la celebrada el pasado mayo en Sharm el Sheij (Egipto).

La reunión busca fortalecer el diálogo regional para promover la estabilidad de Irak, aunque el asunto central ha sido la crisis desatada por la amenaza de Turquía de lanzar una incursión militar en el norte de Irak contra las bases del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).