Una manifestación solicitó el jueves en la región occidental china de Xinjiang la dimisión de su máximo mandatario, mientras existen temores de ataques que han reavivado las tensiones étnicas.

La manifestación fue un raro desafío público de los chinos de la etnia han al partido Comunista en la tensa Xinjiang, donde en julio se produjeron disturbios mortales con musulmanes uigures.

También surgió en un momento sensible para China, que prepara el 60 aniversario de la fundación de la República Popular para el 1 de octubre, con una operación de seguridad a nivel nacional.

"Que dimita Wang Lequan, ¡el Gobierno es inútil!" gritaron los manifestantes junto a un edificio del gobierno regional en Urumqi, refiriéndose al jefe del partido Comunista en Xinjiang, que lleva 14 años en el cargo. Otros pedían su ejecución.

"Wang Lequan, discúlpese ante el pueblo de Xinjiang", gritaban, algunos lanzando botellas y otros objetos hacia Wang, según dijo un testigo a Reuters. El testigo solicitó permanecer en el anonimato.

El testigo estimó que a primera hora de la tarde 3.000 personas se habían concentrado en la plaza del Pueblo en el centro de Urumqi. Al caer la tarde, las calles estaban vacías, agregó.

Una fotografía mostró a Wang usando un micrófono para dirigirse a la multitud desde un balcón. El testigo dijo que Wang dijo a la multitud que 30 personas habían sido detenidas por supuestos ataques con jeringuillas.

Otras fotos mostraban a personas, aparentemente de la mayoritaria etnia han, manifestándose por las calles, algunos ondeando banderas nacionales chinas, mientras policías antidisturbios con escudos y porras bloqueaban las calles.

ATAQUES CON JERINGUILLAS

La agencia de noticias oficial Xinhua dijo que más de 1.000 personas participaron en la protesta principal, que dijo comenzó por la mañana tras denunciarse que un hombre clavó una jeringuilla a una niña de cinco años.

Algunos testigos dijeron que vieron a chinos han golpeando a uigures, un pueblo musulmán que habla túrquico y es nativo de la región.

Un residente indicó que había visto a un grupo de manifestantes chinos han golpeando a un uigur sospechoso de perpetrar ataques con jeringuillas, pero fue rescatado por la policía y llevado al hospital.

433 de ellos chinos han - y que los médicos han "encontrado claras marcas de jeringuillas en 89 casos", informó la televisión regional.

Pero Nicholas Bequelin, miembro de Human Rights Watch en China, dijo que no estaba claro qué parte era verdad y qué parte sólo un rumor en los supuestos ataques con jeringuillas.

"Este tipo de rumores suceden en China tras los disturbios," dijo Bequelin, que sigue de cerca los acontecimientos en Xinjian. "Siempre hay rumores extraños que se extienden tras episodios de violencia".

Las llamadas al Gobierno y la policía Xinjiang no fueron contestadas.

La portavoz del Ministerio de Exteriores Jiang Yu dijo a periodistas en Pekín que desconocía la existencia de nuevos disturbios.

Los medios estatales dicen que la policía ha detenido a 15 personas por los ataques con jeringuillas.

"Los chinos han se quejan del empeoramiento del orden social", dijo un trabajador de un hotel de la ciudad. "Están resentidos con los uigures por el tema de las jeringuillas"

Rumores de que pacientes con sida atacaban a transeúntes con jeringuillas han circulado previamente por China, pero después se demostró que eran rumores infundados.