Las Marchas por la Dignidad han anunciado hoy 'la intensificación de la presión en la calle' contra las políticas sociales y económicas de ajuste y aseguran que la población 'no ve' la incipiente recuperación económica que apunta el Ejecutivo.

Así lo ha afirmado este sábado en Mérida, donde este fin de semana se celebra la Asamblea Estatal de estas organizaciones, el miembro de la Coordinadora Estatal Vicent Maurí, que también forma parte de la Intersindical Valenciana.

Maurí ha explicado que el objetivo del foro es debatir sobre la situación social, laboral y económica de la población, además de la abdicación, y 'decidir la continuidad de las Marchas por la Dignidad, una hoja de ruta para el otoño, el invierno y la primavera'.

En este sentido, ha aseverado que, a falta de que mañana domingo, día 29, se apruebe definitivamente el calendario en el transcurso de una asamblea, 'se intensificará la presión en la calle' contra las políticas sociales y económicas de los gobiernos autónomos y central, así como las de la UE.

A su juicio, se trata de políticas que son 'contrarias a los intereses de los trabajadores y de la mayoría de la población', y las Marchas reivindican 'no al pago de la deuda y a los recortes, renta básica o salario, y no a la represión', todo bajo el lema 'pan, techo y trabajo'.

Entre las medidas de 'presión' de las aproximadamente 300 entidades vinculadas a las marchas, ha dicho Maurí, figuran movilizaciones como 'una nueva marcha a Madrid, tocar los paraísos fiscales como Andorra y Gibraltar, jornadas de lucha, una huelga general de consumo y marchas territoriales'.

Posiblemente, ha añadido, en mayo se celebraría 'una gran movilización estatal para golpear duramente a estos gobiernos'.

También ha dicho que la población 'no ve' la incipiente recuperación económica que señala el Gobierno ya que 'hay niños que no pueden comer, hay familias que tiran de sus viviendas, despedidos, jóvenes que se van al exilio económico e inmigrantes que han contribuido a la riqueza del país que han vuelto a sus países'.

En su opinión, se mantienen 'los planes de ajuste' y 'las medidas brutales contra la sociedad', y teme que haya una 'nueva ola' de privatizaciones y de empeoramiento de las condicionales laborales.