Miles de voluntarios vestidos de blanco han comenzado hoy a tomar las calles de León (centro del país), la ciudad donde pernoctará el papa Benedicto XVI en México, a lo largo del recorrido de 34 kilómetros que hará a su llegada al país el sumo pontífice.

Antes de hacerlo con orden y en zonas previamente asignadas a cada grupo, algunos se han congregado en las iglesias para ensayar cánticos con las que hacer más llevaderas las horas previas al recibimiento al papa Ratzinger en su primera visita a México.

En la parroquia de San Sebastián, ubicada en el Centro de León, el voluntario Luis Armando Jiménez Rosas, de 16 años, ha explicado a Efe en qué consisten los preparativos.

"El grupo juvenil de la parroquia preparó baile, música y el padre Carlos Muñoz organizó aquí esto" para más de doscientos voluntarios que formarán un tramo de la valla humana en el centro de la ciudad, ha apuntado Jiménez Rosas, quien agrega que el blanco es el color de los voluntarios "para representar la paz".

Su perfil es muy variado. La mayoría son jóvenes a los que se les ha regalado una camiseta blanca y una gorra para protegerse del sol en una jornada en la que previsiblemente se superarán los 30 grados centígrados, muy distintos al frescor que se siente en el interior de la iglesia.

El sacristán de la parroquia, Francisco Muñoz Hernández, sostiene que la base de la labor hecha con los voluntarios es tratar de estar alegres y bien dispuestos en espera del papa.

"Están preparando a la gente, motivándola, para que aumente el ánimo para estar todo el día en espera del papa. Van a estar en la valla (humana), en el sol, en la intemperie. Lo que estamos buscando es que la gente esté motivada, contenta", asegura.

La espera va a ser larga pero "se va a hacer todo lo posible por darles algún alimento básico: agua, algunas tortas (bocadillos) y algo para que la gente aguante", añade.

Además en lugares como la iglesia de San Sebastián se ha aprovechado la reunión previa a las salida juntos a las calles para dar las instrucciones con las que poder controlar a la multitud que se espera que aclame al pontífice a su llegada.

El sacristán reconoce que en otras ocasiones a los feligreses se les ha pedido apoyo desde el Arzobispado de León, pero nunca antes con la dimensión de una visita como la de Benedicto XVI.

El arribo del avión procedente de Roma (Italia) está previsto para las 16.30 hora local (22.30 GMT) al Aeropuerto Internacional de Guanajuato, ubicado en la ciudad de Silao, donde habrá una recepción oficial encabezada por el presidente Felipe Calderón.

Media hora después de su llegada el papa tomará la carretera federal 45 y entrará en las calles de León: bulevar Aeropuerto, López Mateos, Juan Alonso de Torres y Juan Manuel López Sanabria, hasta culminar su recorrido en el Colegio Miraflores.

La visita que comenzará en unas horas será la sexta de un papa a México, el segundo país del mundo con más católicos, por detrás de Brasil, después de las cinco que protagonizara Juan Pablo II en 1979, 1990, 1993, 1999 y 2002.