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María Galiana y Rosario Pardo representa una "comedia atómica" en "Fugadas"

EFE

María Galiana y Rosario Pardo se conocen desde hace mucho, de hecho han compartido el plató de "Cuéntame" "unos pocos de años", pero nunca habían hecho teatro juntas. Para estrenarse han elegido nada menos que a Tamzin Townsend y "Fugadas", una "comedia atómica" llena de gags propios de los dibujos animados.

"Fugadas", que se estrena el viernes en el Teatro Bellas Artes después de haber debutado el día 6 en Sevilla, es la historia de dos mujeres "escapadas", una del aburrimiento y otra de un geriátrico, que se encuentran en una carretera a altas horas de la madrugada, pasan tres días juntas y organizan su vida a partir de la peripecia.

En esta obra, la británica Townsend, directora de "El método Gronholm" y "Días de vino y rosas", la obra que interpretan en la actualidad Carmelo Gómez y Silvia Abascal, prescinde de la forma naturalista de narrar y pone a sus personajes en situaciones "propias de los dibujos animados", explican Pardo y Galiana en una entrevista con Efe.

"Está escrita y dirigida para que te rías, para que te tronches", promete Pardo sobre esta creación, de la que son autores los franceses Pierre Palmade y Christophe Duthuron.

Su personaje es el que más evoluciona porque también ella es "la más infelizota, es un ama de casa que se encuentra de madrugada con una mujer absolutamente sabia, que le enseña todo".

A Pardo le encanta trabajar con Galiana y dice que la hora y media que pasan de continuo las dos en el escenario, "sin opción de tomar ni siquiera un buchito de agua", son frenéticas y que se van "bien sudaditas a casa".

"No tiene nada que ver con 'Cuéntame' -que ha cumplido diez temporadas en TVE-. Aquí es un no parar juntas, una cosa mucho más de tú a tú. Nos llevamos muy bien: nos hemos tirado del pelo, perseguido...", bromea Pardo que también está feliz con Townsend, "una persona muy cercana" a la que la sevillana tiene como "damsing" en el móvil porque no entendía muy bien el nombre.

La puesta en escena de la obra se articula a partir de una pantalla gigante en la que se van proyectando las nueve situaciones que viven Pardo y Galiana.

A María Galiana la experiencia le parece simplemente "fenomenal" porque, dice, ya tenía muchas ganas de hacer una comedia, de salirse del papel "de madre intensa o de dulce abuela".

Con Pardo tiene una relación antigua, porque además de la televisión han compartido set en "Tapas" o "Solas", y subraya que ha descubierto que tiene una "resistencia impresionante", porque en "Fugadas" hacen "bastante expresión corporal".

Los cambios en escena, dicen, son muy veloces y da una "sensación tremenda, muy divertida, muy dinámica. Se nos nota estupendamente lo bien que lo estamos pasando".

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