Este artículo se publicó hace 15 años.
María Kodama defiende que Borges no recibió el Nobel por cuestiones políticas
María Kodama, la viuda del escritor argentino Jorge Luis Borges, ha defendido hoy que su marido, a pesar de ser uno de los mejores escritores del siglo XX, no recibió el Premio Nobel de Literatura por "cuestiones políticas", porque "su forma de pensar no caía bien, no interesaba y no le podían premiar".
"Era un hombre íntegro y no se dejaba llevar por la corriente, aunque esto le supusiera perder muchas cosas", ha afirmado en una rueda de prensa en León con motivo de la visita que hizo hoy a la exposición del "Atlas de Borges" en León.
Kodama se ha referido a la personalidad de su marido, quien "si tenía algún tipo de convección la sostenía; él no cambiaba su opinión para tener algo".
No obstante, ha puntualizado que perder el Nobel no le suponía dolor alguno, "ni lamentación; lo sabía y lo asumía", ha explicado.
"Es difícil encontrar a alguien así", ha recordado su viuda, quien ha dicho que precisamente esta integridad es una "de las cosas más extraordinarias de Borges" y "quizás" se uno de los motivos por los que ella "le amó y sigue amándolo, aunque haya partido hace 23 años".
Según su viuda, "Borges siempre decía que había dos cosas que un hombre no podía permitir: amenazar o extorsionar y ser amenazado o extorsinado".
En cualquier caso, ha opinado que "cada uno es libre de pensar como quiere y el otro de reaccionar como quiere; es el principio de la democracia".
Kodama ha revivido hoy en León los viajes que hizo con Borges a través de la exposición "El Atlas de Borges", una muestra itinerante que se inauguró por primera vez en Mendoza (Argentina), que ha estado en varias ciudades del mundo y que ha recalado en León, después de hacer lo propio en Madrid y Almería, las únicas ciudades de España donde ha estado.
En la muestra, se exhiben 130 fotos de los viajes que hizo la pareja por el mundo así como textos de Borges, entre ellos, uno sobre Egipto, en el desierto del Sahara, donde tras coger un puñado de arena asegura: "estoy modificando el Sahara. El hecho era mínimo, pero las no ingeniosas palabras eran exactas y pensé que había sido necesaria toda mi vida para que yo pudiera decirlas".
Kodama ha elogiado lo mágico de la fotografía, en el sentido que te devuelve "el instante de una felicidad que queda como congelada para la eternidad".
En su recorrido, ha desvelado anécdotas de estos viajes, una en Creta, donde buscando un restaurante acabaron sin saberlo de invitados en una boda, o en las Pirámides de Egipto, cuando Borges le dijo a Kodama que no le aconsejara tantas veces que agachara la cabeza para no darse con el techo, porque cada vez que lo decía se oían risas e igual en árabe cabeza quería decir otra cosa.
Todas estas vivencias Kodama las fue recordando en el recorrido de esta exposición, organizada por la Diputación de León en el Centro Leonés de Arte, donde incluso aparece Borges sentado con un pie vendado, que se le acababa de quemar al meterlo en agua muy caliente en la bañera del Hotel Palace de Madrid.
Kodama tiene más de un millar de fotos sobre todos estos viajes, de las que 130 están en esta muestra.
Desde entonces la viuda dice que únicamente ha hecho fotos con el teléfono móvil y ha afirmado que comprará una cámara para retomar esta afición.
María Kodama ha firmado en el libro de honor de la Diputación de León, cuya presidenta, Isabel Carrasco, le ha acompañado en el recorrido de la muestra.
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