Público
Público

Mark Leckey gana el premio Turner de arte contemporáneo

Reuters

Por Mike Collett-White

El ilustrador Mark Leckey ganó el lunes el premio artístico Turner, derrotando a las otras tres finalistas, en la lucha por obtener uno de los galardones más prestigiosos y controvertidos del mundo.

Leckey, un británico de 44 años, es reconocido por su trabajo en cine y, de acuerdo a una presentación en vídeo que se mostró en la ceremonia de los premios Turner, su inspiración viene de fuentes populares como la obra de ciencia ficción "Blade Runner" y el personaje de dibujos animados "el gato Félix".

Leckey recibirá un cheque por 25.000 libras (37.000 dólares) y es muy probable que su imagen crezca en el mundo del arte contemporáneo tras obtener el premio y la publicidad que este genera.

"Puedo aumentar mis metas. Quiero realizar una serie de televisión. Ahora espero (...) que pueda suceder", sostuvo Leckey.

"Voy a esquivar estos momentos difíciles, seré sensible. Este es un buen momento para mi ya que no me tendré que preocupar de vender cosas", agregó el artista.

Sólo tres mujeres han ganado el premio, que se entrega anualmente desde 1984, y las expectativas de que una cuarta lo lograra en la ceremonia efectuada del lunes eran altas, debido a que Leckey era el único hombre entre los finalistas.

La obra de Cathy Wilkes, de Belfast, "I give you all my money" representó dos cajas de supermercado cubiertas de platos sucios, una escalera, tejas, un maniquí sentado en un retrete y otro con la cabeza metida en una jaula de pájaro.

Runa Islam, de Bangladesh, presentó varias obras cinematográficas, entre las que está "Be the first to see what you see as you see it", en la que una mujer analiza objetos chinos antes de empujarlos lentamente desde una mesa, rompiéndolos contra el suelo.

Y Goshka Macuga, cuyo conjunto escultural de cristal y metal estaba inspirado en las relaciones entre dos parejas de artistas, Paul Nash y Eileen Agar y Lilly Reich y Mies van der Rohe.

Los críticos y el público generalmente se enfrentan con respecto al premio Turner, debatiendo sobre si los trabajos en exhibición son finalmente arte.

En el 2001 Martin Creed encendió la polémica con su instalación Turner, que mostraba luces prendiéndose y apagándose en un cuarto, y tres años antes Chris Ofili provocaba la ira por un trabajo que incorporaba cerros de excremento de elefante.

La censura volvió este año, ya que algunos críticos rechazaron la selección por considerarla como una celebración de la mediocridad.

El director del museo Tate, Nicholas Serota, defendió el premio frente a sus detractores en la ceremonia.

"Existe para promover la discusión sobre arte contemporáneo y lo logra", explicó Serota. "El show es tan fuerte como cualquiera que haya visto", concluyó.

¿Te ha resultado interesante esta noticia?

Más noticias