Este artículo se publicó hace 2 años.
Marlaska justifica la actuación en Melilla pese a las denuncias de brutalidad policial
El ministro del Interior ha defendido la actuación de los agentes que custodian la valla alegando una "violencia inusitada" por parte de los migrantes.
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha justificado la actuación de las Fuerzas de Seguridad estos dos últimos días en Melilla. Lo ha hecho alegando la "violencia inusitada" empleada, según él, por los migrantes.
En la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, Marlaska ha deslizado un escenario dantesco en el que los migrantes iban "pertrechados con garfios" y "palos más grandes que las defensas de los guardias civiles".
Unas palabras que distan mucho de las imágenes que se han podido captar en la frontera. Como la que muestra un vídeo que ha salido a la luz este viernes y que evidencia la brutalidad policial desplegada por algunos de los agentes personados en la zona.
El ministro ha insistido en una versión contraria a la que muestran las imágenes: "En su calzado también portaban material agresivo, tornillería". Un calzado que, como explica a Público José Palazón, veterano activista de Prodein, "no buscan herir a nadie, utilizan ganchos en los zapatos para poder trepar mejor por los alambres, los migrantes no saltan la valla con la intención de herir a ningún agente, no es lo que buscan, ellos quieren un porvenir".
Jornadas intensas en la valla
Según fuentes policiales, el de este miércoles ha sido el salto a la valla fronteriza más numeroso desde el año 2014. Unos 500 consiguieron su objetivo, según fuentes policiales. El salto tuvo lugar en la zona de la valla comprendida entre Barrio Chino y el Cementerio Musulmán, según la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma.
Los migrantes se desplegaron por el perímetro fronterizo y consiguieron superar la valla en la zona entre Farhana y Barrio Chino. Según varios medios locales, 500 de estos migrantes lograron entrar en la ciudad autónoma, concentrándose delante del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
A este salto le siguió otro en la madrugada del jueves que no fue tan numeroso. Alrededor de 350 migrantes lograron cruzar la valla por la zona comprendida entre los pasos fronterizos de Barrio Chino y Beni-Enzar. Varios migrantes se quedaron encaramados en la zona alta de la valla ante el importante despliegue de seguridad a ambos lados del perímetro organizado por la Policía Nacional y la Guardia Civil.
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