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Márquez cumple más que sobradamente, Lorenzo bate con autoridad a Rossi

EFE

Nada negativo se puede decir de la actuación en el Gran Premio de Portugal de Marc Márquez, quien cumplió más que sobradamente con unos objetivos que ni él mismo pensaba que fuesen a ser tan elevados, como tampoco la victoria de autoridad que cosechó Jorge Lorenzo frente a Valentino Rossi.

Márquez tuvo todo el fin de semana en su contra y supo sacar de toda la adversidad de tres jornadas caóticas el mejor resultado posible, aquél que seguramente le va a dar su primer título mundial y, por como logró el triunfo, el piloto de Cervera está llamado a protagonizar muchas y grandes gestas en el motociclismo.

El piloto de la escudería Derbi Ajo dejó claro que rodar en agua no es uno de sus fuertes, independientemente de que al final no fuese lluvia sino una auténtica tempestad la que asoló el sábado a partir del medio día la zona portuguesa de Estoril.

Con todo, espero paciente una mejoría, que llegó el domingo por la mañana, y trabajó para tener su moto lo mejor preparada posible para la seco, aunque el cambio de horario de los 125 c.c., que pasaron al final de la jornada dominical, propició una nueva fase de incertidumbre al volver llover tímidamente ya casi al final del día.

El piloto de Cervera salió desde la tercera línea de salida y como un misil -luego, en la segunda salida, fue todavía más rápido- se colocó con el grupo de cabeza y espero su momento, que no llegó al aparecer la lluvia y con ello una bandera roja que, a entender de casi todos, se mostró demasiado tarde y provocó numerosos accidentes.

Y llegó el error de Marc Márquez. Salió con ganas de comerse el mundo y sentenciar el título y no se acordó que la pista podía estar mojada. El resultado, acabó por los suelos.

Con la moto muy tocada regresó a su taller y sus nervios se contrapusieron la templanza de su equipo, que logró arreglar la Derbi para que, al menos, pudiese estar al fondo de la formación de salida.

Todo un ejercicio épico que encontró el colofón en una excepcional actuación de Marc Márquez, aquella que le llevó desde la última posición de la salida hasta lo más alto del podio y hasta Nicolás Terol, el único que podía plantarle cara, se tuvo que rendir a la evidencia de la superioridad manifiesta en estos momentos de su rival, un adversario que dentro de una semana, si nada se lo impide, se proclamará campeón del mundo de los 125 c.c.

Jorge Lorenzo no llegó a ser nunca campeón del mundo del octavo de litro, prefirió repetir en los 250 c.c. y éste año, por segunda vez en la historia del motociclismo español, logró que un representante de esta nacionalidad se encaramase a lo más alto en la categoría reina del motociclismo mundial, ahora llamada MotoGP.

Y lo hizo, a lo largo de la temporada, ante todo un Valentino Rossi y ayer, en Estoril, también frente al único piloto en activo que acumula nueve títulos mundiales en su "zurrón" deportivo.

Rossi está ávido de victorias y Lorenzo de revancha. El primero "machaca" a sus rivales y el segundo no se rinde nunca y eso fue lo que el domingo le dio la victoria frente a su compañero de equipo, que creyó que al ponerse primero lo tenía todo ganado y cuando el mallorquín le doblegó de tuvo que rendir a la evidencia de que en Estoril y durante todo 2010, Jorge Lorenzo ha sido mejor.

Toni Elías no pudo disfrutar de su título con una nueva victoria, ni tan siquiera pudo acabar, pero eso ya da un poco lo mismo, el de Manresa tiene el título mundial de Moto2 en el bolsillo y seguro que en Valencia, el próximo fin de semana, intentará acabar la temporada como verdaderamente se merece.

Juan Antonio Lladós

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