Este artículo se publicó hace 14 años.
Marsans se queda sin licencia para vender billetes de avión
Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, tendrán que presentar a la asociación de aerolíneas avales por 20 millones para no perder la autorización definitivamente
Viajes Marsans, una de las principales agencias del país, recibió ayer una grave estocada que la abocará a caer a no ser que sus dueños, el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, y su socio, Gonzalo Pascual, paguen ya los 20 millones en avales que les exige IATA (la Asociación Internacional de Transporte Aéreo). Este organismo, que vigila que agencias y operadores turísticos abonen a las aerolíneas los vuelos que venden, decidió ayer retirar la licencia a Marsans. Ayer, Marsans ya no vendía billetes en la Web y no podía hacer reservas.
En un comunicado interno que llegó por la tarde a los asociados y colaboradores de IATA y al que ha tenido acceso Público, el gerente para España y Portugal, Jean-Charles Odèle-Gruau, anunció que la organización "está en vías de retirar" a Marsans los documentos de tráfico y las placas de emisión de billetes de las aerolíneas. La decisión afecta tanto a Viajes Marsans como a sus filiales Tiempo Libre, Rural Tours, Viajes Atenea, Viajes Crisol (que Díaz Ferrán y Pascual compraron al grupo Prisa, de la familia Polanco, en 2001) y la filial portuguesa Marsans Lusitana.
IATA avisó a las compañías aéreas con un comunicado ayer por la tarde
El motivo que esgrime IATA es que Marsans y sus filiales no han satisfecho las "garantías financieras exigidas" en el "plazo requerido". IATA exigió hace unos dos meses avales por 20 millones de euros, que es el equivalente a dos meses de pago al BSP, la cámara de compensación en el abono de los billetes.
Si Marsans, cuya gestión lleva Gonzalo Pascual personalmente, no abona esa cantidad o no presenta unas garantías que convenzan a IATA de que puede seguir pagando los vuelos, perderá una vía fundamental de ingresos. Si esto se produce "es la muerte" para la agencia de viajes, señalan fuentes conocedoras de la situación. El sistema de reservas Amadeus, el que suelen usar las agencias de viajes, cerró ayer la operativa a Marsans y sus filiales, informa Efe.
Gonzalo Pascual, presidente de Marsans, confirmó la decisión de retirar la licencia a Marsans si no hay un aval de 20 millones y asumió que "no hay otra solución" que pagar, lo que confió en resolver "en estos días", informa Europa Press. Pascual cree "injusta" la decisión de IATA sin que medie un plazo para poder impugnarla y ve "un mano detrás" de esta decisión.
La agencia dejó inoperativa la web para ventas y reservas
Marsans no ha dejado de pagar al BSP los vuelos vendidos porque el riesgo es quedarse sin licencia y el pasado día 15 hizo el correspondiente abono mensual, que fue de aproximadamente diez millones de euros. Pero la agencia sí ha tenido dificultades para pagar a IATA. De hecho, retrasó casi dos semanas el pago de la nómina de marzo a sus 4.000 trabajadores para poder cumplir con esta obligación mensual.
Los abogados de la agencia de viajes preparan una reclamación "multimillonaria" contra IATA, si no rectifica hoy por el daño a la imagen de la compañía.
Pascual aseguró que Viajes Marsans "no va a parar su actividad" y que continuará vendiendo la oferta de "otros colegas", en alusión a otros operadores turísticos.
Sin embargo, a las diez de la noche de ayer la web de Marsans seguía inactiva tras varias horas y no dejaba hacer ninguna operación "por tareas de mantenimiento y mejora en los sistemas".
Dos compañías destrozadasDíaz Ferrán y Pascual ya han dejado morir a dos de sus compañías. Por un lado, Air Comet cerró el pasado 21 de diciembre tras más de un año de impagos a su plantilla, a la Seguridad Social y al final hasta a las compañías de alquiler de sus aviones. El mes pasado, el Ministerio de Economía decidió la disolución de Seguros Mercurio. Así, la gestión del jefe de la CEOE y uno de sus vicepresidentes ha dejado ya sin empleo a casi 800 trabajadores.
Ahora, los dos empresarios han puesto en riesgo a Marsans con nuevos impagos después de que la banca les prestara 30 millones el mes pasado y les exigiera un comprador para lo que era la joyade la corona de su grupo.
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