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Más de 25 años de audiencia fiel entre los fogones

Las cadenas mantienen en sus parrillas los programas de cocina, seguras del éxito de un formato que se renueva

REBECA FERNÁNDEZ

Desde unos huevos fritos con patatas hasta platos acordes con la última moda culinaria. Sea cual sea el tipo de cocina que preparan, los cocineros de la tele consiguen mantener la atención de una audiencia fiel, que anima a las cadenas españolas a incluir este formato en sus parrillas temporada tras temporada.

El programa referente que abrió la puerta a este formato fue Con las manos en la masa, que, entre el 3 de diciembre de 1983 y el 17 de abril de 1991, permitió a Elena Santonja invitar a famosos como Forges o Pedro Almodóvar, entre otros, para colarse en las cocinas de los españoles.

'Este programa fue el principio de todo', explica el cocinero Bruno Oteiza, para quien la 'verdadera revolución' en la cocina televisiva vino de la mano de Karlos Arguiñano: 'Ha llegado a todos los rincones y ha enseñado a un país a comer de forma sencilla y saludable'.

'Karlos Arguiñano ha enseñado a España a comer de forma saludable'

En el programa que presenta todas las mañanas en La Sexta desde hace dos años, Oteiza disfruta de la libertad de comunicarse a través de lo que más le gusta. 'Intento ser práctico e incorporar recetas de otras partes del mundo, porque es una forma de viajar sin salir de casa', señala, para después reiterar que la gastronomía es un 'tema mundial, con diferentes matices culturales'.

Con su fórmula de trabajo, este cocinero cree que llega a todo tipo de público, aunque especialmente a los espectadores con edades comprendidas entre los 30 y los 50 años, tanto hombres como mujeres.

Respecto al éxito de estos programas, Oteiza considera que la clave está en que es un tema próximo al público, que conjuga la utilidad con el entretenimiento: 'Tenemos que comer todos los días y estos programas son de gran ayuda'.

Hay un factor clave: 'Aquí todo se hace en torno a una mesa'

En este punto coincide con Jorge Pérez Vega, director de España Directo, programa que se emite en las tardes de La 1. Pérez Vega va más allá y considera que la pervivencia de estos formatos también responde a un factor de la cultura española: 'Aquí casi todo se hace en torno a una mesa',afirma.

Por eso, el equipo de España Directo decidió mezclar la actualidad con la cocina y aumentar los pocos minutos que en un principio dedicaban a la receta diaria hasta los 10 ó 12 minutos. Además, incluyeron tres recetas en el programa de los domingos, con las que logran unas audiencias 'espectaculares', según Pérez Vega. En este programa, la cocina va acompaña de una escapada por España, de forma que las recetas también se convierten en 'un vehículo' para mostrar a su 'fiel' audiencia distintos rincones de nuestro país.

El siguiente escalón en la evolución de este tipo de formato era que la cocina pasase de manos de los profesionales famosos a la 'gente normal'. Esta es la opinión de Jaime Guerra, productor ejecutivo del programa Ven a cenar conmigo, que emite Antena 3, en el que los concursantes aspiran a convertirse en el mejor anfitrión para ganar el premio de 6.000 euros.

Guerra cree que este espacio se mantiene desde junio de 2008 porque mezcla la elaboración de platos con el juego que se establece entre cinco personas que no se conocen. 'Se trata de gente muy distinta que mete en su casa a cuatro desconocidos que no se juntarían en una mesa si no fuese por este programa', precisa.

Estos programas, así como los canales temáticos dedicados a la cocina, parecen augurar la continuidad del formato, algo sobre lo que Bruno Oteiza no tiene ninguna duda. 'Estos espacios tienen un futuro prometedor porque cada vez hay más interés por saber lo que comemos y más cultura gastronómica', concluye.

 

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