Las fuerzas de seguridad paquistaníes han detenido ya a más 300 activistas opositores, informó la Policía, para impedir la concentración anunciada a las puertas del Supremo mientras el tribunal decide si el presidente, Pervez Musharraf, puede ser de nuevo candidato.

Según fuentes de la Policía del Punjab (este), más de 300 activistas han sido arrestados entre el domingo y el lunes en Islamabad y Rawalpindi -próxima a la capital- y otros 50 fueron arrestados en Lahore (nordeste) cuando trataban de manifestarse junto al Supremo.

El tribunal reanuda hoy las audiencias para decidir si el general Musharraf puede concurrir a la elección presidencial prevista para el próximo 6 de octubre.

El Gobierno confía en que el panel de jueces permitirá la participación del general, en parte debido a que el presidente del Supremo, Iftikhar Chaudhry -quien fue apartado del cargo por Musharraf en marzo y lo recuperó tras un recurso-, no está entre los magistrados que decidirán sobre el caso.

Fuentes de la oposición, aglutinada en el Movimiento Democrático de Todo Pakistán (APDM), afirmaron que en realidad son 800 los activistas y líderes detenidos estos días, por su pretensión de citarse ante las puertas del Supremo.

"Hemos escrito a todos los Gobiernos provinciales que los líderes y trabajadores del APDM y otros no tendrán permiso para acceder al Tribunal Supremo", dijo el jefe de la Comisión de Islamabad, Hamid Alí Khan.

Los líderes de la APDM han anunciado una campaña para protestar contra la intención de Musharraf de ser reelegido y los parlamentarios opositores renunciarán a sus cargos el próximo día 29 de septiembre.