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Más de doscientos muertos tras explotar un camión cisterna en la República Democrática del Congo

EFE

Al menos 220 personas resultaron muertas al explotar un camión cisterna cargado de gasolina en el centro de una población del este del Congo, una cifra que puede aumentar pues los heridos graves en el suceso son más de un centenar, informaron hoy las autoridades y servicios de socorro.

Este tipo de hechos no son raros en el oeste de África, sobre todo en Nigeria, tradicionalmente el mayor productor de petróleo del continente, donde hoy mismo las autoridades informaron de que trece personas murieron y nueve sufren quemaduras graves por un accidente similar de otro camión cisterna ocurrido ayer en el norte de ese país.

Anoche, en el centro de la localidad de Sange, entre Bukavu, la capital de la provincia oriental congoleña de Kivu Sur, y la ciudad de Uvira, volcó un camión cisterna cargado de gasolina, procedente de Tanzania, lo que hizo que una multitud tratara de recoger el combustible que se derramaba en pequeños recipientes.

En ese momento, la cisterna explotó y, hasta el momento, los muertos causados por la deflagración son más de 220, la mayoría hombres, más de sesenta niños y unas cuarenta mujeres.

La mayoría de ellos han quedado carbonizados y resulta casi imposible su identificación, dijo a Efe un portavoz de la Cruz Roja congoleña.

En un principio las autoridades locales informaron de que entre las víctimas había varios soldados de la Misión de Naciones Unidas para la Estabilidad del Congo (MONUSCO), aunque este extremo no se ha confirmado.

Los heridos son unos 150, según la Cruz Roja y el Gobierno Provincial de Kivu Sur, de los que están graves unos cien, según las mismas fuentes.

El conductor del camión resultó herido, pero salió con vida de la explosión y el posterior incendio, según las autoridades provinciales.

Según la Policía local, el "motivo más probable" del accidente que provocó el vuelco de la cisterna fue el exceso de velocidad.

En la recuperación de los cuerpos y el rescate de los heridos participan cuerpos de socorro como la Cruz Roja, además de policías y militares congoleños y fuerzas de la MONUSCO, que han desplazado tres helicópteros para la evacuación de los quemados graves al hospital de Uvira, mientras los menos graves son atendidos en Sange.

El combustible derramado por la cisterna también alcanzó numerosas viviendas de la localidad de Sange, donde se produjo un incendio de grandes proporciones que causó daños muy graves y algunas víctimas, que no pudo ser controlado hasta esta mañana, según el Gobierno provincial.

Hoy mismo, ante la dificultad para la identificación, las autoridades han iniciado la inhumación de los cuerpos calcinados en fosas comunes, según explicó a los periodistas locales el vicegobernador de Kivu Sur, Jean Claude Kibala Nkolde, que se desplazó al lugar del suceso.

La jefatura de Sanidad de Uvira dijo a los medios locales, según la emisora congoleña Radio Okapi, patrocinada por la ONU, que los cuerpos identificados en el lugar hasta ahora eran solo once.

"Estamos tratando de enterrar a aproximadamente doscientos veinte cuerpos que ya hemos recuperado en Sange. Todavía esperamos información de los hospitales de la zona, donde podría haber más fallecidos. Hay muchos cuerpos y no va a ser fácil enterrarlos", dijo Nkolde.

Según el vicegobernador, "estamos usando fosas comunes porque la mayoría de los cuerpos están completamente carbonizados y no son identificables y también para evitar que se descompongan".

Las inhumaciones se han visto entorpecidas por la falta de maquinaria y el Ejército ha empezado a cavar las fosas, mientras que la MONUSCO ha ofrecido una excavadora cuando pueda llegar a la zona, precisó Nkolde.

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