Con el lema "Cada donante de sangre es un héroe" se pretende reconocer, en el Día Mundial del Donante de Sangre, a los más de dos millones de personas que en España realizan esta labor altruista, a la que se han incorporado en los últimos meses 234.750 -el 40 por ciento jóvenes de entre 18 y 30 años-.

Cada minuto se hacen cuatro transfusiones de sangre, que se utilizaron para salvar en 2011 a 27.500 personas por efecto exclusivo de la sangre donada y que permitió mejorar la calidad de vida a 130.000 enfermos o accidentados, destaca la Federación Española de Donantes de Sangre (FEDSANG).

La conmemoración también invita a "otras muchas personas a que se incorporen a esta labor solidaria, que requiere constancia, insistencia y renovación permanente del conjunto de la población", ha explicado a Efe el presidente de los donantes españoles, Martín Manceñido Fuertes.

"Hemos incorporado, por primera vez, el pasado año 234.000 donantes, que es un número extraordinario, pero hay que tener en cuenta que otros salen por problemas de salud o porque superan una determinada edad", ha indicado el responsable de FEDSANG, quien ha recordado que "la sangre no se puede fabricar, hay que sacarla de las venas".

España se sitúa en la séptima posición del mundo respecto al número de donantes y registra 38 donaciones por cada mil habitantes.

"El objetivo sería llegar a 43 donaciones por cada mil habitantes para garantizar una cobertura total", ha afirmado Manceñido, quien ha lamentado que España tenga que importar plasma.

Ha planteado la necesidad de realizar un donación selectiva de componentes para evitar esa importación y ha advertido de que "no se puede bajar la guardia porque el consumo está aumentando de una manera disparada, ya que los derivados plasmáticos están teniendo una acogida nueva en multitud de patologías neurológicas, donde está previsto un aumento de entre un 20 y un 30 por ciento".

Con la crisis se han reducido el número de donaciones en empresas porque algunos trabajadores solidarios se encuentran desempleados, pero prácticamente se ha compensado por los nuevos (en 2011 las donaciones de sangre disminuyeron un 0,98 por ciento).

"El donante habitual con crisis o sin crisis no es de un estatus muy alto y está acostumbrado a ir a centros de salud o a unidades móviles de donación", ha opinado el presidente de los donantes, quien cree que lo importante es que las administraciones no aprovechen la crisis para reducir los recursos destinados a la divulgación.

"Sería un falso ahorro, porque quitarían recursos de promoción de las donaciones, pero deberían gastarlo en la importación de plasma, por ejemplo", añade.

El perfil del donante español sigue siendo el de una persona de entre 30 y 45 años; hay más mujeres y "son más activas y constantes", aunque los hombres pueden donar más veces al año.

Durante la celebración del Día Mundial, que se ha desarrollado en el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, se han entregado distinciones a grandes donantes y a personalidades y entidades.

Cruz Roja recuerda que sólo el 5 por ciento de los potenciales donantes de sangre lo es y que puede hacerlo cualquier persona mayor de 18 años, que pese más de 50 kilos y con buen estado de salud.