Este artículo se publicó hace 14 años.
Mas pide a sus oponentes que faciliten su investidura por "responsabilidad"
El presidente de CiU y futuro presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pedido hoy al resto de partidos del arco parlamentario catalán que en la sesión de investidura al menos se abstengan en segunda votación, para facilitar así su nombramiento por "responsabilidad", al no haber "alternativa" a un Govern de CiU.
Después de concluir ayer su ronda de contactos con el resto de líderes parlamentarios, Mas ha comparecido para hacer una apelación conjunta, tanto a PSC como a PPC, ERC y los demás partidos, a "no entorpecer" la constitución del próximo gobierno de la Generalitat.
Mas es consciente de que será "prácticamente imposible" salir elegido presidente catalán en la primera votación de la sesión de investidura, ya que ello requeriría la mayoría absoluta, es decir, sumar al menos seis votos más a los 62 diputados de CiU.
Al descartar CiU una "alianza estable" con otro partido para gobernar durante toda la legislatura, porque obligaría a "renunciar" a buena parte de su programa electoral, Mas entiende que nadie le prestará los votos para ser investido en primera votación.
En cambio, Mas sí espera que en segunda votación en el debate de investidura los demás partidos "no impidan" su elección, porque ante las "dificultades objetivas" por las que atraviesa el país y sin una "alternativa" a un Govern de CiU, un veto de este tipo "provocaría una incertidumbre y una interinidad nada buenas" para Cataluña.
A pesar de no tener la "confirmación definitiva", Mas sí tiene la "intuición" de que en segunda votación conseguirá ser investido, ya que la misma noche electoral todos sus oponentes dieron a entender que le tocaba a CiU gobernar en los próximos cuatro años.
En este sentido, ha destacado que en sus conversaciones iniciales con los representantes socialistas ha podido apreciar una actitud y un tono "muy constructivo" y de "colaboración", tanto en lo que respecta a la constitución del nuevo Parlament como del futuro Govern, una postura que Mas ha "agradecido".
En cuanto a ERC, Mas ha dicho entender que en la primera votación quiera "marcar distancias" de CiU y votar 'no' a su investidura pero ha reclamado a Joan Puigcercós una "actitud positiva y constructiva" en la segunda vuelta, reconociendo que "el mandato de la ciudadanía es rotundo" en el sentido de preferir un gobierno de CiU.
Sus adversarios políticos se pueden abstener en la investidura y a partir de ahí empezar a ejercer de oposición: "No es pedir mucho", ha señalado Mas, consciente de que durante la legislatura, al no disponer de mayoría absoluta, deberá tender la mano para "enriquecer" su acción de gobierno con aportaciones ajenas.
"Lo que espera ahora la ciudadanía es que nos entendamos, que colaboremos, que no haya broncas innecesarias o rifirrafes absurdos, que transmitamos buenas vibraciones, para intentar mejorar el clima del país y prestigiar las instituciones", ha reflexionado.
Si para su investidura Mas "intuye" que lo conseguirá gracias a las abstenciones de algunos de sus oponentes en segunda votación, para la proclamación de la socialcristiana Núria de Gispert como presidenta del Parlament cree que "no habrá inconvenientes", pues otros grupos "facilitarán" su elección.
De su ronda de contactos mantenida en los últimos días, Mas ha sacado la conclusión de que no hay de momento "posiciones enrocadas de oposición pura y dura", sino "más bien ganas de facilitar las cosas".
Obsesionado con no generar polémicas ni fricciones con los demás partidos, Mas ha evitado valorar las convulsiones internas que viven PSC y ERC tras su descalabro electoral: "No tengo por qué hurgar en la herida", ha dicho Mas, que posiblemente dentro de dos semanas se verá en el Palau de la Generalitat con José Montilla para concretar un "ordenado" traspaso de poderes.
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