Más trastornos para los pasajeros por tercer día de huelga de British Airways

Miles de pasajeros de la aerolínea British Airways (BA) afrontan hoy trastornos en sus planes de vuelos por el tercer día de huelga que secunda el personal de cabina de la compañía en protesta por los cambios en sus condiciones de trabajo.

El paro -el primero de dos este mes- termina esta medianoche, pero el sindicato Unite ha convocado otra huelga para el próximo día 27, aunque en esa ocasión la medida durará cuatro días.

En los últimos dos días, Unite y la dirección de la aerolínea se sumieron en una guerra de palabras después de que BA afirmase que el 98 por ciento del personal que trabaja en el aeropuerto londinense de Gatwick se presentó a trabajar y la mitad de los que lo hacen en el de Heathrow (Londres) también lo hizo.

Pero el sindicato aseguró que sólo se presentaron 300 de los 2.200 empleados de cabina que tenían programado trabajar.

La jornada de hoy, lunes, es de mayor actividad para BA pues hay más vuelos, con lo que estarán a prueba los planes de contingencia programados por la aerolínea para superar esta disputa.

Los miembros de la tripulación de cabina votaron a favor de ir a la huelga ante una propuesta de la dirección de BA que pretende, entre otras medidas, la eliminación de 1.200 puestos de trabajo, la reducción de la dotación del personal de cabina en los viajes de larga distancia, y la congelación de los sueldos de la plantilla durante un mínimo de dos años.

Según informa hoy el diario "Financial Times", BA se ha visto obligada a volar aviones vacíos hacia las grandes ciudades del mundo para traer pasajeros desde esos destinos, puesto que la huelga del personal de cabina sólo es válida una vez en territorio británico.

Según BA, los planes de contingencia de la empresa, que ha fletado aviones de otras compañías para paliar los efectos de la huelga, han funcionado.

Al comienzo de la huelga, la aerolínea dijo que trataría de que al menos un 65 por ciento de sus pasajeros pudiesen llegar de un modo u otro a su destino pese a la cancelación de 1.100 vuelos del total de 1.950 programados.

La compañía considera que el paro es injustificado y argumenta que sus medidas de ahorro responden a una cuestión de supervivencia ya que en los nueve últimos meses del año pasado sufrió pérdidas antes de impuestos del orden de 380 millones de euros.

El sindicato Unite acepta que es necesario reducir costes, pero acusa a la dirección de BA de no haberle consultado.