Este artículo se publicó hace 15 años.
El médico cree que su vida corre peligro
Aminatou Haidar sufre fuertes dolores estomacales. Su cuerpo está tan débil que no reúne las fuerzas suficientes para que su estómago se contraiga por no recibir alimentos. Pero eso no es lo más preocupante. Hace 21 días que no come, y el médico que la controla ha alertado a quienes la acompañan de que su vida corre peligro.
Según explica la endocrinóloga Montse Barbany, el cuerpo de Haidar está consumiendo, desde el segundo día de ayuno, sus propias reservas de azúcar, acumuladas en su hígado y en sus músculos. Agotado el azúcar, en unos días su organismo empezará a obtener energía de su grasa. Si la huelga de hambre se alargara hasta los 40 días, también la grasa se acabaría agotando, y entonces el cuerpo consumiría sus propias proteínas, que se encuentran en la musculatura.
Barbany explica que el aguante de cada persona depende de sus reservas de grasa, de hidratos de carbono y de proteínas. Los expertos calculan que una persona de 70 kilos y una estatura de 1,70 puede vivir hasta 74 días sin ingerir más que agua y azúcar.
Muerte por falta de energíaSi la huelga se alargara en exceso, los órganos vitales dejarían de funcionar por falta de energía. Pero no hay estudios que determinen cuándo y con qué orden ocurre esto. "El cuerpo va perdiendo funciones por falta de energía y la persona puede llegar a perder el conocimiento hasta el punto de ser incapaz de mantenerse despierta", explica la doctora Sonia Gaztambide.
Sólo un juez podría obligar a Haidar a alimentarse. Si decidiera volver a comer, debería hacerlo lentamente, para que su intestino vuelva a aprender a digerir. "Como los niños, se debería acostumbrar a los diferentes alimentos", señalaGaztambide.
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