El secretario general de UGT, Cándido Méndez, ha abogado por que sea el Estado español, y no la petrolera rusa Lukoil, el que asuma los créditos a los que el socio mayoritario de Repsol, Sacyr Vallehermoso, no puede hacer frente.

"Sería más lógico y más conveniente que, ya que hay una línea de compra de créditos y de activos constituida por parte del Estado a las entidades financieras, fuera el Estado y no Lukoil el que hiciera esa operación", ha dicho Méndez en una rueda de prensa celebrada en Palma con motivo del séptimo Comité Confederal del sindicato.

Para Méndez, sería conveniente que el Gobierno asumiera los créditos que la constructora Sacyr adquirió para participar en un 20 por ciento del accionariado de Repsol, especialmente en un "sector estratégico" como el energético, una operación que, ha dicho, daría estabilidad a la petrolera española.

También ayudaría, según Méndez, a estabilizar el empleo y asegurar el suministro energético a España, además de evitar que la petrolera de "un país donde hay inestabilidad política e inestabilidad financiera" fuera la accionista mayoritaria de Repsol.

"Yo creo que hay dos sectores estratégicos de primera magnitud que cada día lo van a ser más: uno el sector energético y otro el sector educativo", ha apuntado el dirigente sindical.

Por esta razón, Méndez ha añadido: "Sería interesante que el Gobierno explorara esta opinión, que creo que tiene un encaje legal en el marco de la Unión Europea en términos de las normas de la competencia y creo que sería muy conveniente".

Las declaraciones del secretario general de UGT se han producido después de que varios diputados del PSOE se hayan mostrado partidarios de que el Estado intervenga en Repsol, "aunque sea temporalmente", para evitar su compra por parte de Lukoil y para conseguir que su capital siga estando en manos españolas.