El líder de la Unión General de los Trabajadores (UGT), Cándido Méndez, advirtió al Gobierno de que no cometa el "error" de imponer una reforma laboral, y advirtió que los recortes de déficit presupuestario adicionales exigidos por la Unión Europea tendrán efectos negativos.

En una jornada en la que el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios de la Unión Europea, Olli Rehn, dijo en una entrevista con Cinco Días que en España no bastaba con un ajuste fiscal, sino que había que acometer "reformas estructurales, empezando por el mercado laboral", Méndez dijo en una entrevista con Radio Nacional que la imposición no es el camino.

"Me parece una simpleza decir que hay que hacer una reforma laboral porque hay mucho paro (...) si se hace mal, puede empeorar", dijo Méndez.

Y advirtió: "Espero que el Gobierno no cometa el error de atender los cantos de sirena de imponer una reforma laboral".

El líder de UGT también se manifestó contrario a las medidas de recorte adicionales exigidas por la UE a España, que el Gobierno anunció que va a cumplir.

"La anticipación de punto y medio de ajuste, desde luego, no facilita el diálogo social", dijo Méndez.

España reducirá en 15.000 millones de euros adicionales su déficit público entre 2010 y 2011, por lo que se rebajará un 0,5 por ciento adicional del Producto Interior Bruto (PIB) este ejercicio y un 1,0 por ciento adicional en 2011.

Según las proyecciones del ministerio de Economía, el déficit público de España, que cerró 2009 al 11,2 por ciento del PIB, se rebajará hasta el 9,3 por ciento este año en lugar del 9,8 por ciento previsto en los presupuestos generales del Estado de 2010 y bajará hasta el 6 por ciento del PIB en 2011 en lugar del 7,5 por ciento previsto anteriormente.

PLAZOS REFORMA LABORAL

Consultado por las demoras en cerrar el proceso de diálogo social, Méndez reiteró que éste debe concluir en mayo, pero justificó la necesidad que los sindicatos ven en cerrar el acuerdo en dos fases por la complejidad de los asuntos a reformar.

"(Por ejemplo) La implantación del modelo austríaco (de indemnización por despidos) en nuestro país exige un esfuerzo de tal complejidad que no se puede resolver en uno o dos meses", dijo.

El conocido como 'modelo austríaco' establece que las empresas aporten mensualmente una suma a un fondo individual propiedad del trabajador, del cual él podría disponer en caso de ser despedido.