Este artículo se publicó hace 17 años.
Un menor consumo y la inversión moderan el crecimiento al 3,8% en el tercer trimestre
El crecimiento de la economía española prosiguió en el tercer trimestre la desaceleración iniciada este año, hasta el 3,8 por ciento, en un periodo marcado por la moderación del consumo privado y de la inversión, aunque compensado con una notable mejora del sector exterior.
El Instituto Nacional de Estadística publicó hoy los datos de contabilidad nacional, según los cuales la economía registró el citado crecimiento interanual, que fue del 0,7 por ciento en términos intertrimestrales, mientras el empleo creció el 3 por ciento con respecto al mismo periodo del año anterior.
Según el vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, los datos muestran que la economía sigue en la senda de suave desaceleración y con un crecimiento más equilibrado, y si sigue así "iremos en la buena dirección".
Entre julio y septiembre la desaceleración ha sido más pronunciada que en el segundo trimestre en la mayoría de los indicadores, como el consumo de los hogares, que en este periodo de caída de la confianza aumentó cuatro décimas menos, el 2,9 por ciento, su menor crecimiento desde el segundo trimestre de 2003, mientras la inversión en general vio caer en un punto su aumento.
La inversión más productiva, la destinada a bienes de equipo, también se resintió casi dos puntos, si bien siguió creciendo por encima de los dos dígitos por quinto mes consecutivo, un 11,2 por ciento.
Por su parte, la inversión en construcción volvió a desacelerarse seis décimas, hasta el 3,8 por ciento -según el INE la inversión en vivienda está "perdiendo empuje paulatinamente"- y también se desaceleró la actividad en este sector, en siete décimas, hasta el 3,6 por ciento.
Para el secretario de Estado de Economía, David Vegara, supone una buena noticia el hecho de que la construcción esté "cediendo el testigo" a la inversión en bienes de equipo y las exportaciones como "principales impulsores de la actividad".
Y es que las exportaciones registraron entre julio y septiembre un crecimiento del 8 por ciento, más de tres puntos superior al del segundo trimestre y el mayor desde el primer trimestre de 2001.
Esto ha permitido que, a pesar de que las importaciones también aumentaran (el 8,3 por ciento), la aportación negativa al crecimiento del sector exterior se redujera a seis décimas su mejor dato de la legislatura.
Al analizar la actividad por sectores, la construcción no ha sido el único en moderarse, ya que la industria creció sólo un 2 por ciento, frente al 3,6 por ciento del trimestre anterior.
Por el contrario, mejoraron una décima su crecimiento, hasta el 3,1 por ciento, las ramas agrícola y pesquera, mientras los servicios aumentaron su actividad el 4,4 por ciento, dos décimas más.
La desaceleración económica también se ha plasmado en el empleo, que aunque creció en términos generales el 3 por ciento -dos décimas menos-, cayó un 2,7 por ciento en el sector primario y un 0,3 por ciento en la industria, mientras moderó su crecimiento hasta el 5,5 por ciento en la construcción.
La remuneración de los asalariados mantuvo su crecimiento en el 7,3 por ciento.
Un trimestre más, el crecimiento económico español superó notablemente al de la zona euro -en 1,2 puntos-, si bien el ciclo español tiende a la desaceleración mientras en el área, así como en la UE de los 27, experimenta un suave repunte.
Para David Vegara, no es malo que el cambio de ciclo haya sido antes en España si se mantiene la recuperación europea, que ayudará a que sigan mejorando las exportaciones y, en consecuencia, se reduzca uno de los mayores desequilibrios de esta economía: el déficit exterior.
Al conocer estos datos, el secretario ejecutivo de Economía y Empleo del PP, Miguel Arias Cañete, lamentó que 2007 vaya a terminar con "menos crecimiento, más inflación y más parados".
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