Este artículo se publicó hace 13 años.
Un menú con sabor tradicional para Benedicto XVI en el cumpleaños de Rouco
La comida que el papa Benedicto XVI tomará el día 20 de agosto en la residencia del cardenal y arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco, estará compuesta por platos muy tradicionales, muchos típicos españoles, y no se servirá "nada demasiado especial", pese a coincidir con el cumpleaños de Rouco.
Así lo han explicado hoy en Madrid los creadores del menú, los alumnos y profesores de la Escuela de Hostelería del Centro Educativo Fuenllana, que servirán esta comida.
Convocada por el propio Rouco, quien ese día cumple 75 años, esta será la única comida que el pontífice tomará fuera de la Nunciatura Apostólica durante su estancia en Madrid con motivo de la celebración de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
Además del Sumo Pontífice y del cardenal Rouco, a la comida asistirán unas 60 personas, entre cardenales, obispos y el séquito papal.
En el menú, en el que no puede haber ni huesos ni espinas, se incluirán como entrantes aceitunas españolas, tostas de foie, una tabla de ibéricos, una tabla de quesos (todo ello acompañado con panes Brezel, pan negro, pan de nueces y pan de chapata) y unas cucharitas de corazón de alcachofa con una salsa holandesa.
En cuanto a los platos principales, se servirán un salmorejo con huevo de codorniz cocido y jamón ibérico, y un solomillo con salsa al vino tinto.
"Desde el Vaticano nos dijeron que no pusiéramos ajo en el salmorejo ni setas en el solomillo, porque al papa no le sientan bien", ha contado Lola Ferrer, profesora del centro y una de las creadoras del menú, que ha afirmado que para elaborar las comidas se pusieron de acuerdo con los cocineros de Benedicto XVI, con Rouco y con la persona que ha elaborará el resto de los alimentos que el papa tomará en su estancia en Madrid.
Ferrer ha detallado también que durante el postre los comensales podrán degustar un helado de limón con gelatina de gin tonic y salsa de bayas de enebro, y productos típicos españoles, como rosquillas madrileñas, pestiños o tejas, así como chocolatinas con el logotipo de la JMJ acompañadas de cerezas bañadas en chocolate.
La cocinera ha explicado que, además, darán a la comida "un toque alemán", en alusión a la procedencia del papa, ya que elaborarán "unas gominolas de cerveza".
Para la bebida, los hosteleros han optado por vinos "españoles y muy representativos", uno para los entrantes, otro para los platos principales y otro para los postres, aunque "el papa no bebe vino, solo tomará zumo de naranja", ha afirmado Sonia Alonso, una de las alumnas que ha participado en la elaboración del menú, que ha dicho que, a pesar de ello, intentarán que el Sumo Pontífice "tome un poco".
La Escuela de Hostelería de Fuenllana fue elegida por Rouco para servir esta comida porque éste quería que fuesen jóvenes los que preparasen los platos.
"Somos unas 20 las personas que estamos trabajando en esto. Lo importante es el cariño que le ponemos, aunque sabemos que agradar a todo el mundo será difícil", ha explicado la profesora Ferrer.
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