Este artículo se publicó hace 15 años.
Merkel afirma que gobernará con los liberales aunque sea "con un voto de mayoría"
La canciller alemana, Angela Merkel, reafirmó hoy su propósito de gobernar con el Partido Liberal (FDP), tras las generales del próximo 27 de septiembre, aunque sea "con un único voto de mayoría".
"Aunque nuestra mayoría sea únicamente de un voto en el Bundestag (Parlamento federal), la Unión y el FDP gobernarán en coalición", afirmó la canciller, en declaraciones hoy a la radio pública bávara.
El líder del FDP, Guido Westerwelle, ha instado repetidamente a la canciller a hacer un pronunciamiento claro sobre su próximo socio y a no dejar abiertas todas las puertas, ante la posibilidad de que deba reeditar su gran coalición con los socialdemócratas.
Hasta ahora, los sondeos apuntan a una coalición entre la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller y sus aliados bávaros, la Unión Socialcristiana (CSU), con el FDP de socio menor.
Ello permitiría a Merkel regresar a la estructura clásica de una constelación conservadora-liberal, como la que lideró Helmut Kohl durante 16 años.
El FDP, por su parte, aspira a recuperar la posición de fuerza gubernamental que perdió en 1998, con la subida al poder del canciller Gerhard Schröder y la formación de un gobierno socialdemócrata-verde, a lo que siguió, en 2005, la gran coalición que lidera Merkel.
Los liberales, bajo el liderazgo de Westerwelle, han ganado terreno en estos años en porcentajes, elección tras elección, y los sondeos les auguran de media un catorce por ciento de votos.
El ascenso de esa formación se debe en parte a los votos que ha ido perdiendo la CDU en los últimos años.
No se descarta que, pese a la fortaleza de los liberales, Merkel se vea forzada a reeditar la gran coalición con el SPD, tal como ocurrió en 2005, por falta de mayoría parlamentario.
El apremio de Westerwelle a Merkel, exigiéndole claridad, sigue a los ataques personales emanados desde las filas de la CSU bávara contra su liderazgo.
El presidente de la CSU, Horst Seehofer, cuestionó recientemente a Westerwelle, al que ha calificado de demasiado "sensibilín", lo que más allá del aspecto político es un guiño, en la conservadora Baviera, a su condición de homosexual declarado.
Seehofer, además, se pronunció ayer por una campaña más agresiva por parte de Merkel, para paliar los efectos de la caída de votos sufrida por la CDU en las elecciones regionales celebradas el domingo el Sarre, Turingia y Sajonia.
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