El argentino Lionel Messi, delantero del FC Barcelona y uno de los jóvenes valores con más proyección en el mundo, que hoy ha recibido el Trofeo EFE como mejor iberoamericano de la pasada temporada, considera que aún se debe pulir como futbolista y que su clara mejoría llegará cuando adquiera "mayor visión de juego" y no regatee "tanto".

En una entrevista concedida a la Agencia EFE, el joven futbolista de 20 años se siente sorprendido por "todo lo que está sucediendo ahora", al ser uno de los deportistas con mejor cartel en el concierto futbolístico.

"Me siento feliz y contento por cómo salieron las cosas el año pasado. Me gusta recibir premios, pero mi mayor ilusión es que sean títulos con el equipo y con la selección", ha dicho Messi.

Este ascenso como futbolista le puede catapultar en breve, si es que no se ha producido ya, a superar en popularidad y reconocimiento a su amigo y compañero de equipo Ronaldo de Assí, 'Ronaldinho', con quien garantizó que nunca ha hablado de la sucesión futbolística. "Sinceramente no hablamos nunca de eso ni tampoco lo pienso. Yo sólo me centro en el día a día y en ir despacio, sin pensar más allá", aclaró.

En los últimos meses se ha hablado en algún sector del barcelonismo de que Ronaldinho podría estar ejerciendo una influencia negativa sobre el joven argentino, quien niega de raíz que se esté produciendo este efecto adverso: "Todo lo contrario. Me siento muy bien a su lado y jugando con él. Intento siempre juntarme con él. Ronnie es capaz de hacer muchas cosas y es muy lindo jugar a su lado".

Una de las principales virtudes futbolísticas de Messi, el virtuosismo con el balón, es parecida a la de Ronaldinho. Las acciones individuales del joven argentino, con regates interminables ante cuantos rivales le salen al paso, se han convertido en los momentos más espectaculares que se han vivido en los últimos años en el Camp Nou.

No obstante, también existen voces críticas que apuntan a Messi como un jugador excesivamente individualista. "Cuando tengo la pelota en el pie, sólo pienso en hacer algo bueno para el equipo. Siempre me gusta ir hacia adelante y crear una jugada de gol. Siempre pienso en eso; en qué quiero hacer, y no en cómo lo quiero hacer", argumentó.

"Mi manera de jugar es ésta y estoy tranquilo. Es mi estilo. Me cuesta correr sin balón, pero también intento mejorar esto", añadió el jugador cuando se le apuntó que siempre pide la pelota al pie y nunca al espacio, lo que resta velocidad a las acciones ofensivas de su equipo.

A la pregunta de si ve mejora en su fútbol, Leo Messi apuntó: "Como futbolista, tengo que mejorar muchas cosas. Lo más importante es que me falta mucha experiencia y cuando la adquiera seguro que mejoraré mucho. Otra la las facetas en las que puedo crecer es en tener más visión de juego y no regatear tanto".

Leo no disimula que quiere acabar su carrera futbolística habiendo levantado "muchos títulos", y que no se arrepiente de haber iniciado la carrera profesional, porque no le priva de hacer nada que hace "un chico de mi edad".

"Vivo muy tranquilo. Hago lo que quiero y salgo cuando me apetece. No tengo ningún problema. Lo único que pasa es que me conocen y me saludan en la calle. Pero a mí me gusta estar en mi casa, con mi gente", ha apuntado.

Leo Messi fue uno de los chicos que contrató la empresa Nike, que suministra ropa deportiva al FC Barcelona, para realizar un anuncio hace años en los que los jóvenes valores de la cantera barcelonista reclamaban ante la cámara con rotundidad lo siguiente: "¡Recuerda mi nombre!".

Años después, Messi se siente abrumado por la cantidad de vivencias que ha experimentado y cómo ha ascendido en su profesión. "Nunca imaginé que me pasaría todo lo que está sucediendo. Lo hice sin pensar en el futuro. Era una frase que estaba en el guión. Tampoco pensaba que iba a ser tan rápido lo que está sucediendo", ha recordado.

Leo Messi ha reconocido que inicialmente se sintió un poco incómodo cuando le situaron en la banda pero que ahora está "a gusto". A pesar de ello, Messi se reivindicó "como segunda punta", aunque recalcó: "En la banda estoy bien".

De su larga lista de experiencias como futbolista profesional, Messi sigue teniendo como mejor recuerdo los tres goles que le marcó el año pasado al Real Madrid en el Camp Nou, mientras que considera un lunar negro todo lo que aconteció durante la disputa de la final de la Liga de Campeones en París en el 2006, en la que no jugó a pesar de haberse recuperado de una lesión.

"Me arrepiento de no haber disfrutado como lo tenía que haber hecho. Fue muy difícil lo que el equipo consiguió aquel año, y todo el esfuerzo que hice para estar allí (final de París) y no pude jugar", recordó el futbolista, quien vislumbra una relación muy larga con el Barça: "Le agradezco lo que hizo por mí cuando me contrató", dijo, y cerró además las puertas a un fichaje por el eterno rival, el Real Madrid.