El órdago de Esperanza Aguirre se quedó en farol. Finalmente, la Comunidad de Madrid se ha sentado a negociar con el Comité de Empresa de Metro para buscar un recorte de gastos consensuado y que no toque los salarios de los trabajadores.

El lunes, fuentes próximas a la presidenta habían asegurado que no se sentarían a negociar con los sindicatos hasta que estos no desconvocaran los paros previstos a partir del 13 de julio. Estos paros fueron aprobados el lunes por la plantilla después de decidir suspender la convocatoria de huelga indefinida durante esta semana para facilitar las conversaciones. Sin embargo, los trabajadores han dejado abierta la posibilidad de paros alternos a partir del 13 de julio, en caso de que las negociaciones con la empresa no fructifiquen. Finalmente, esta convocatoria no ha sido un impedimento y la propia presidenta anunciaba ayer por la mañana en un acto de la Cámara de Comercio de Madrid el arranque de las conversaciones. Según el portavoz del comité de empresa, Antonio Asensio, la primera 'toma de contacto' ha sido en la buena dirección, con la empresa presentando 'documentación' para conseguir que el 5% de recorte que exige Aguirre se haga sobre otras partidas que no sean salarios. Además, los sindicatos discutieron los servicios mínimos, que la empresa volvió a fijar en un 50% en hora punta. Los trabajadores por su parte, propusieron una prestación del 40% de los servicios de 6 a 9 de la mañana y de la tarde.

Respecto al debate sobre la oportunidad de hacer ahora una ley de Huelga, el ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, aseguró ayer que 'no está en la agenda del Gobierno en este momento', aunque reconoció que 'no prejuzga si se ha de hacer en un futuro más inmediato o más lejano', informa J.Romero.