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"Mi hermano nocturno", un viaje al interior de los terrores psicológicos

EFE

Los miedos externos suelen prolongarse durante unos segundos, pero los internos pueden durar años y martillear nuestra existencia hasta convertirla en puré. Así lo describe Joanna Hellgren en "Mi hermano nocturno", un cómic que bucea en el proceloso mundo de los terrores psicológicos.

"Quería describir la conexión entre vivos y muertos. Este libro se puede leer como un cuento de fantasmas, un drama sobre enfermedades mentales o la historia de un niño que trata de lidiar con sus temores más profundos", explica Hellgren (Estocolmo, 1981) en una entrevista con Efe.

"La chispa se produjo cuando tenía diez años y no hacía mis deberes de matemáticas en la escuela; en su lugar, me ponía a leer los periódicos. Encontré un artículo sobre una familia que había perdido a su bebé y, cuando tuvieron a su segundo hijo, le pusieron un nombre que rimaba con el del primero", recuerda.

A pesar de su juventud, la autora se planteó el futuro que aguardaba a aquel recién nacido: "Muchos niños tratan de ser lo que sus padres quieren que sean, y si les comparan constantemente con un hermano mayor tienen dos opciones: convertirse en alguien muy diferente o desarrollar los aspectos que pudieran tener en común".

Este es el caso de Jakob, desgraciado protagonista de "Mi hermano nocturno" (Gallographics). A punto de cumplir diez años, el joven no tiene el cuerpo para muchas celebraciones, porque piensa que ese día tan señalado será el de su muerte. ¿Cómo se llega a semejante conclusión? Para empezar, es necesario tener una familia al borde del abismo.

"Jakob nació nueve meses después de que falleciera su hermano, que se llamaba igual que él y que murió el día de su décimo cumpleaños. Como le pusieron el mismo nombre, Jakob trata de imitarle y compartir su talento para la música. Por eso la madre piensa que su hijo muerto ha renacido", detalla Hellgren.

La madre no está en sus cabales y el padre abandonó el clan tras la muerte del primogénito, así que el segundo Jakob tiene que pasar los días en la más triste soledad. La desesperación llega al extremo cuando empieza a hablar con el fantasma de su hermano, manteniendo una serie de diálogos que le ayudarán a saber más sobre sí mismo y sobre el mundo que le rodea.

"Jakob se ve perturbado por haber crecido en una casa llena de dolor y con una madre que aplica los recuerdos del niño perdido en su nuevo hijo. Sus miedos proceden de una infancia extraña y de una sensación asfixiante de que el destino se repite", apunta la responsable del cómic.

Un buen día, mientras asiste a clases de piano, Jakob conoce a Miranda, una niña que luchará por aliviar el sufrimiento de su nuevo amigo. "Es la primera persona que rompe la soledad del protagonista y llega a conocer sus secretos", plantea Hellgren.

Realizado por completo en blanco y negro, "Mi hermano nocturno" es un juego de contrastes entre "el detalle del bolígrafo y la solidez y oscuridad de las pinceladas". "Quería libertad absoluta en el diseño, pero mientras hacía el libro me empecé a sentir un poco limitada", confiesa Hellgren.

"La idea inicial era escribir el texto al mismo tiempo que iba haciendo los dibujos, pero luego terminé el texto mucho antes. Fue un problema, porque sentía que ya había contado la historia y que las imágenes no tenían razón de ser. Por suerte, se acabaron transformaron en algo complementario", señala..

Mientras continúa su trabajo de ilustradora para revistas y libros infantiles, Hellgren prepara la publicación de su nuevo proyecto: el volumen final de la trilogía "Frances". "Es una historia de responsabilidad, culpa e imaginación que tiene a una niña como protagonista", adelanta.

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