El miedo al virus H1N1 no cerrará las aulas

Las aulas no cerrarán bajo ningún concepto. Haya uno, dos o varios casos de estudiantes contagiados por la nueva gripe en una misma aula. Así lo acordaron ayer de forma unánime el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, junto con todos los consejeros autonómicos del ramo y la ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, que justificó la decisión frente a la alarma generada por la enfermedad en "la experiencia de años pasados con epidemias de gripe estacional".

En una reunión que se prolongó durante dos horas, los consejeros preguntaron a la delegación de Sanidad por qué en la reunión del consejo interterritorial del pasado lunes se excluyó al personal docente y a los menores de 14 años de los grupos de riesgo cuya vacunación será prioritaria.

"Ningún país de la UE vacunará a los profesores", aclaró Trinidad Jiménez

"Es cierto que en julio manifesté que los niños necesitarían la vacuna, porque en ese momento nos advertían de que ahí estaba el riesgo. Pero ahora son otros los mejor llamados grupos diana", explicó Jiménez por tercera vez a lo largo del día. Por la mañana, detalló que lo que declaró en julio provenía de las conclusiones que la Organización Mundial de la Salud (OMS) obtenía en ese momento de los ensayos clínicos de la vacuna contra el virus H1N1.

El mismo razonamiento sirvió para descartar de la vacunación urgente al personal docente, que en España alcanza las 800.000 personas. A pesar de la presión de la Asociación Nacional de Profesores de España (ANPE), Sanidad descarta que sea necesario vacunar a los profesores. "No es un criterio restrictivo ni político, puesto que hay dosis suficientes para vacunar hasta a un 60% de la población", aclaró. Fuentes cercanas a la comunidad educativa aseguran que gran parte del profesorado tampoco veía con buenos ojos su inclusión en los colectivos de riesgo.

Los grupos que precisarán de una vacuna con urgencia cuando la agencia europea del medicamento apruebe su uso previsiblemente, en noviembre serán, en principio, personal sanitario, enfermos crónicos, embarazadas y profesionales de servicios esenciales (Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil y Bomberos): entre el 15% y el 20% de la población.

Una comisión tratará de adelantar las decisiones «dos o tres semanas»

Jiménez repitió ayer su mensaje del lunes de que los grupos de riesgo se modificarán si así lo aconseja la comunidad científica, por lo que no es descartable que finalmente se vacune también a todos los menores de 14 años.

Las medidas para mantener el consenso logrado en el encuentro a lo largo de todo el curso escolar se ciñen a dos herramientas: una guía de recomendaciones que elaborará Sanidad y una comisión mixta de seguimiento del virus con representantes de los dos ministerios implicados.

Los consejeros preguntaron por la exclusión de los niños de la vacuna

La guía será presentada en el plazo máximo de una semana y, según explicó Gabilondo, "no se contrapone con las decisiones que determine cada comunidad autónoma".

Esa independencia de decisión de cada gobierno local fue aludida también por Jiménez cuando enfatizó que los colegios no se cerrarán . "No hemos querido incluir la rigidez de una recomendación [estatal] de cierre porque cada comunidad decidirá según cada caso concreto", matizó.

Eso sí, aseguró que el criterio que seguirán todas las decisiones provendrá de la Comisión de Salud Pública, que se reúne cada semana con la participación de las 17 comunidades. Esta comisión es la que irá analizando la información de la OMS y de la UE para determinan si se amplían los grupos de riesgo. "Así podremos adelantar las decisiones con al menos dos o tres semanas de anticipación", explicó Jiménez.

Los ensayos clínicos decían en julio que los niños sí corrían riesgo

La comisión de seguimiento analizará la evolución de los contagios entre los alumnos aunque, según afirman fuentes de Sanidad, no será necesario que informen al Ministerio de cada caso que se produzca. Gabilondo dio por hecho que esos contagios se producirán. "Existe la confianza absoluta en que el Sistema Nacional de Salud está en condiciones de afrontar con normalidad una situación que no es fácil", subrayó, no obstante.

La armonía entre los consejeros y el Gobierno para enfrentar la expansión del virus H1N1 en clase fue, como ya ocurrió el pasado lunes en la conferencia interterritorial, representada en una foto común. "Se ha antepuesto la salud de los ciudadanos. Hoy no era un día para las discrepancias", agradeció Gabilondo. Las comunidades acordaron supeditar sus decisiones a lo dictaminado por Sanidad.

Sanidad asumió el liderazgo tomando tres puntos de referencia: la OMS, la UE y la comunidad científica. "Ningún país de nuestro entorno de la UE ha recomendado el cierre de los colegios o ha incluido a los profesores entre los grupos de riesgo", ejemplificó.

La primera recomendación que el Ministerio hizo a las consejerías es que informe a los ciudadanos. El Gobierno confía en que la difusión de información amaine una alarma social que la Organización Médica Colegial calificó ayer de "exagerada", teniendo en cuenta que "un 95% de los casos" serán "leves".