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Miles de británicos despiden a su estrella de la telerrealidad

Reuters

Miles de personas dieron su último adiós a la estrella de la telerrealidad Jade Goody el sábado, un final público que encaja como un guante en la vida de una mujer cuya vida y muere fueron retransmitidas por los medios británicos, obsesionados con las celebridades.

La que fuera en el pasado asistente dental, que murió el mes pasado de un cáncer de cuello de útero a los 27 años, halló fama y fortuna como concursante del popular programa Gran Hermano.

Madre de dos niños, fue muy criticada por su decisión de luchar contra el cáncer ante las cámaras, aunque los médicos la alabaron por concienciar de los riesgos de la enfermedad.

Cientos de personas se alineraron por las calles de Bermondsey, en el sur de Londres, donde Goody creció, y lanzaron flores y aplaudieron al paso del féretro.

Los presentes usaron frases como "la chica de la puerta de al lado", "un diamante" o "la sal de la vida" para describir a Goody.

Unas 2.000 personas más se reunieron a las puertas de la iglesia de St. John, en Buckhurst Hill, justo al norte de la capital, para asistir en directo al servicio religioso a través de una pantalla gigante situada en el exterior del templo.

Dentro de la iglesia, Max Clifford, agente de Goody, rindió tributo a la estrella, a la que describió como "alguien que quería ser una estrella y alguien que siendo ella misma se convirtió en una estrella, alguien a quien pasaron cosas terribles en un breve espacio de tiempo, alguien a quien hoy todo el mundo contempla".

A las puertas del templo, Susan, una de las presentes, dijo: "Era cálida, era real, una chica normal que ha hecho mucho bien a todo el mundo".

Goody vivió los pros y los contras de ser famoso, dividiendo a la opinión pública entre quienes valoraban que se hubiera convertido de una joven de infancia difícil a reina de las revistas y aquellos que la criticaban por considerarla alguien que era famoso simplemente por ser famoso.

Tras el funeral Goody iba a ser incinerada en una ceremonia familiar.

pensaba que Sadam Husein era un boxeador y un hurón un pájaro - y criticada por su comportamiento con el resto de los concursantes, Goody gradualmente se ganó al público.

Se convirtió en un personaje popular de las revistas del corazón, escribió una autobiografía y lanzó su propio perfume, pero su popularidad se hundió en 2007 por su diatriba racista contra la india Shilpa Shetty, compañera en una versión de Gran Hermano VIP.

La decisión de Goody de morir frente al público, para ganar dinero para sus dos hijos, le dio más popularidad y le valió los elogios de la comunidad médica por animar a las mujeres a realizarse pruebas con regularidad.

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