La diversidad cultural caracteriza la tarde-noche de la Exposición Internacional de Zaragoza en una primera jornada en la que los miles visitantes han podido asistir a varios conciertos, actuaciones en la calle y espectáculos de primer orden llegados desde diferentes países.

Una de las propuestas que más ha sorprendido ha sido "El hombre vertiente", diseñada por el director de la compañía argentina De la Guarda, Pichón Baldinu, quien ha puesto en escena una "brutal batalla de agua" entre varios artistas, para trasladar finalmente al espectador hasta zonas desérticas, fruto del derroche de este recurso por parte de los seres humanos.

El escenario ha sido "Inspiraciones Acuáticas", con capacidad para casi 4.000 personas, y en las múltiples sesiones del día se ha conseguido casi el lleno total, un público heterogéneo que se ha entusiasmado con la fuerza visual y sonora del espectáculo, que lanzaba el mensaje de que el agua es "el mejor alimento para la vida" y clave para el futuro del planeta.

Otra de las zonas animadas de la Expo ha sido el Balcón de las Músicas, donde hoy ha salido al escenario un grupo formado por Biella Nui y músicos franceses con el proyecto "Pirineos", música tradicional aragonesa y también de la región de Occitania.

Unas cien personas han seguido la actuación, muy animada y que permitía a los visitantes descansar de tanta caminata de un pabellón a otro, según una pareja de franceses que llegó ayer a la capital aragonesa y se quedará hasta el martes en la ciudad para intentar "ver lo máximo posible" de la Expo.

El Balcón de las Artes Escénicas también ha tenido una muy buena acogida por parte de los visitantes, que han podido ver "Cabaret Líquido", del Dúo Espiral, un espectáculo de pequeño formato que utiliza la metáfora de un viaje en barco para llevar a los espectadores a diferentes puertos del mundo, con su música y su baile sin descanso.

Los pabellones de los países también ofrecen multitud de propuestas, como el de África Subsahariana, donde cada hora puede verse un concierto de un grupo senegalés, percusión y también baile africano que no dejaba a nadie indiferente.

La Expo es un mosaico de cultura que se encuentra en la calle, como Brasil Natura, un grupo de artistas que reproducen la jornada más animada del carnaval brasileño.