Los ministros de Exteriores de Francia, Bernard Kouchner, y de Reino Unido, David Miliband, llegan hoy a Sri Lanka para revisar con las autoridades del país la situación de los civiles desplazados por el conflicto en el norte del país y organizar la evacuación de los que permanecen atrapados.

La visita de hoy es la primera misión diplomática de tan alto nivel que acepta el Gobierno ceilanés desde el comienzo de su ofensiva contra el último reducto de la guerrilla de los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil (LTTE) lanzada la semana pasada.

Esa operación se ha saldado con la huida de más de 100.000 civiles que estaban atrapados en zona rebelde y que ahora se hacinan en campamentos bajo control de las tropas en territorio gubernamental.

El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) cifró ayer en 160.000 el número de desplazados que han huido de la zona de las hostilidades.

Está previsto que Miliband y Kouchner ofrezcan una rueda de prensa junto al jefe de la diplomacia ceilanesa, Rohitha Bogollagama, informó a Efe un portavoz de la Presidencia, Lucien Rajakarunanayake.

El Ejecutivo de Sri Lanka ha rechazado la entrada al ministro sueco, Carl Bildt, que tenía previsto viajar junto a Miliband y Kouchner, y le ha invitado a viajar en mayo próximo.

La semana pasada, Kouchner anunció que Francia intentaría organizar con el Reino Unido una operación humanitaria en Sri Lanka para permitir la salida de los civiles del área de las hostilidades.

El Ministerio de Exteriores de Sri Lanka ha precisado que la visita de Kouchner y Miliband es de carácter "bilateral" y no se trata de una misión en calidad de miembros de la ONU, según un comunicado.

Mientras, el Ejército de Sri Lanka prosigue su avance militar en el último territorio bajo dominio de la guerrilla en el norte de la isla, donde la ONU calcula que unos 50.000 civiles siguen atrapados.

Pese a que el Ejecutivo ordenó el lunes a sus tropas no emplear aviación ni armamento pesado, la guerrilla ha denunciado en repetidas ocasiones que los militares bombardean con artillería las posiciones rebeldes.

Según la página "Tamilnet", afín a la guerrilla, al menos 200 personas han muerto desde el lunes en distintos puntos del norte del país alcanzados por fuego del Ejército.