El ministro de Cultura italiano, Sandro Bondi, declinó hoy la invitación recibida para acudir al próximo Festival de Cannes, que se celebrará de los próximos 12 a 23 de mayo, por la presencia en su programación del documental "Draquila, L'Italia che trema", crítico con la clase política de Italia.

En un escueto comunicado, Bondi anuncia su ausencia en el certamen cinematográfico francés por "la molestia y el desconcierto" que le ha generado la participación de "una cinta de propaganda, 'Draquila', que ofende a la verdad y a todo el pueblo italiano".

El documental, dirigido por la cineasta y actriz cómica italiana Sabina Guzzanti, apunta una supuesta relación entre los escándalos de la clase política de Italia y el terremoto que en abril de 2009 sacudió la región de Los Abruzos (centro del país) y que dejó más de 300 muertos.

Guzzanti, muy crítica con Silvio Berlusconi, lleva a Cannes una cinta que fue estrenada ayer en Italia y que presenta el seísmo de L'Aquila como una oportunidad política que permitió al primer ministro italiano salir de un declive de popularidad.

"Para Berlusconi era un día de mierda, como tantos otros: la magistratura le pisaba los talones, en los sondeos estaba en caída libre. Pero a las 03.32 del 6 de abril, un terremoto devasta una ciudad. Para "Il Cavaliere", es como si Dios le hubiera tendido de nuevo la mano", narra la voz en off de Guzzanti en el tráiler.

Imágenes de los escombros y del dolor que provocó el seísmo, que causó 1.600 heridos, se solapan con fragmentos de comparecencias de Berlusconi y del jefe de Protección Civil, Guido Bertolaso, salpicado por el escándalo de la supuesta trama de corrupción de obras públicas en la cumbre del G8 de La Magdalena.

Según informa hoy el diario "Corriere della Sera", la ministra de Turismo, Michela Vittoria Brambilla, dijo anoche, en un programa de televisión, que espera a ver el documental para después decidir si instar a la Abogacía del Estado a emprender acciones legales por un supuesto daño a la imagen de Italia.