La minoría cristiana y miles de peregrinos pasan la Navidad en Belén y Nazaret

La minoría cristiana de Tierra Santa y miles de peregrinos de todo el mundo festejan hoy la Navidad tras la misa de Nochebuena celebrada anoche en Belén por monseñor Michel Sabah, patriarca de la comunidad católica de Tierra Santa.

Sabah, oriundo de la ciudad israelí de Nazaret, concelebró la misa en la iglesia franciscana de Santa Catalina en Belén, y durante su homilía hizo un llamamiento en favor de la independencia del pueblo palestino en presencia de su presidente, Mahmud Abás.

Peregrinos y turistas que no pudieron visitar ayer los abarrotados santuarios de Belén, recorrían desde esta fría pero soleada mañana la Basílica de la Natividad, junto a la iglesia, y descendían hasta la gruta en la cual, según la tradición, estuvo el pesebre donde se alojaba la sagrada familia al nacer Jesús.

María y José llegaron a esta ciudad huyendo desde el norte de Tierra Santa. "Y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret, a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén (Bet Léjem, Casa del Pan en hebreo)", relata San Lucas en su evangelio.

Además de la Basílica de la Anunciación en Nazaret -el templo cristiano más grande de Oriente Medio-, los peregrinos y visitantes se concentraban hoy en el pozo de agua donde, según la tradición, la Virgen María recibió la anunciación del nacimiento de Jesús por boca del arcángel Gabriel, y otros santuarios del "Mar de Galilea".

El profeta Miqueas de las Sagradas Escrituras (5,2) bendijo a Belén diciendo: "Pero tú, Belén Efrata, pequeña para estar entre las familias de Judá, de ti me saldrá el que será el Señor en Israel (...)".

La figura de Jesús aparece raramente en los libros sagrados del pueblo hebreo, que sigue esperando a su mesías. Esta jornada de Navidad en Israel es un día hábil más de la semana laboral.

En la gruta del pesebre, a cargo de monjes de la Iglesia Ortodoxa Griega, se halla la histórica "estrella de Belén", donde monseñor Sabah depositó esta madrugada una imagen del niño Jesús, obra de artesanos españoles, y donde los feligreses depositan peticiones en busca de alivio para sus pesares y en busca de la ayuda divina.

Los monjes griegos, que también administran el Santo Sepulcro en Jerusalén, celebrarán la Nochebuena en la Basílica, según su propio calendario, el 5 de enero, cuando los católicos celebren la noche de los reyes magos, y la Iglesia Armenia lo hará el 18 de enero.

Por primera vez desde la visita del Papa Juan Pablo II en el año 2000, las calles de Belén estuvieron colmadas ayer y seguían estándolo hoy para satisfacción de los hoteleros, la industria y el comercio, cuya subsistencia depende casi exclusivamente del turismo.

En el último siglo, decenas de miles de palestinos cristianos de Belén emigraron, muchos a países de América latina, entre otras razones debido al violento conflicto árabe-israelí, y a rencillas interreligiosas. En la actualidad los palestinos de la comunidad musulmana son mayoría entre los 35.000 habitantes de la ciudad.

Con motivo de las festividades navideñas, la Oficina Central de Estadísticas de Israel informó que los cristianos residentes en el país son 152.000, un 2.1 por ciento de la población general.

El grueso de los cristianos son parte de la comunidad palestina, con 1.100.000 miembros, en su gran mayoría musulmanes. La cifra de la Oficina israelí incluye a cristianos de otras nacionalidades.

Desde el comienzo de los festejos no se registraron incidentes en Belén, donde unos 1.500 agentes de la seguridad palestina velan por el orden, y tampoco en Nazaret, donde en el pasado se suscitaron enfrentamientos entre la colectividad musulmana y la cristiana.