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Mística sufí y flamenco se unen en el encuentro de Omar Faruk y Tomatito

EFE

El músico y compositor turco Omar Faruk "ama" el flamenco, razón por la que no dudó a la hora de retomar la aproximación a este estilo que en el pasado fraguó junto a Enrique Morente, esta vez en un proyecto con uno de los guitarristas españoles más reputados, José Fernández Torres, alias Tomatito.

"Para mí, aquel que sale de un estilo que ha sido minoría como el flamenco y ha conseguido la atención de los grandes músicos, me parece un artista admirable. Gracias a Faruk, podemos aportar algo a la música del mundo", cuenta el músico almeriense sobre las razones por las que él aceptó la oferta de colaboración.

Tomatito entiende el inglés pero no lo habla. Faruk, residente en Nueva York, ni habla español ni lo entiende pero, a pesar de ello, estos dos prestigiosos artistas internacionales se comunican y han unido esfuerzos que se plasmarán el 26 de julio al Teatre Grec en Barcelona y el 29 de ese mes a los Veranos de la Villa de Madrid.

Al final, asienten ellos, lo importante es el entendimiento musical y los elementos comunes que permiten que el estilo de Faruk se imbrique en la guitarra flamenco de Tomatito, y viceversa.

"Existe una similitud entre ambas músicas: cómo se canta, el modo musical y armónico... Hay una cosa lejana y al mismo tiempo familiar en sus melodías que enseguida te sugiere tocarlas", opina el español.

También influye su forma de entender la música. Si Tomatito dice que el flamenco es una forma de vida, que es "dolor, tristeza y alegría", para Faruk, que practica la mística sufí, la música es una manifestación del milagro mismo de existir. "La música es vida", dice.

"Yo intento mostrar tres tipos de amor: el amor por el Creador, el amor por el prójimo y el amor por la vida. Además, en mi música también reside la imaginación y la aproximación a otros artistas en busca de elementos comunes para hacer algo contemporáneo", detalla.

Para ambos, sus estilos pasan inevitablemente por la "sinceridad".

Convienen también en el ascenso emergente de la música mediterránea y en que, como vaticina el productor Javier Limón, ésta marcará la pauta mundial en diez años. "Ya lo es", asegura el guitarrista. "Los grandes músicos siempre se van a fijar en la música caliente, como la llamo yo", apunta Tomatito.

En sus conciertos, alternarán momentos en solitario con otros en los que confluirán sus distintas artes, con la ayuda de una banda formada por diez personas, entre ellos, el bailaor José Maya y Simón Román y Morenito de Illora como cantaores, acompañados de exóticos instrumentos como el kanun, la baglama, la darbouka o el ney.

Dicen que es pronto para aventurar si esta alianza tendrá una plasmación discográfica, pero ninguno pone obstáculos a la idea.

De momento, Tomatito se encuentra ocupado con un disco propio por el que, a su vez, ha pospuesto la grabación de "Spain Forever", el tercer álbum junto al dominicano Michel Camilo, tras los exitosos "Spain" (2000) y "Spain Again" (2006).

En su agenda también figura el próximo festival Suma Flamenca de Madrid, en la que su hijo y el de Enrique Morente recibirán la alternativa de manos de Antonio Carbonell y Montoyita.

"Son jóvenes y tienen que pasar por ahí. Se trata de que nos superen a nosotros. Tienen bazas y raza para ello", asegura emocionado Tomatito, que aconseja a las nuevas generaciones que, como Camarón, se fijen "en lo bueno" y sepan "dónde está la raíz para, a partir de ahí, saber cómo es el resto del árbol".

Javier Herrero

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