Este artículo se publicó hace 17 años.
La mitad de las víctimas de la violencia tenía protección pero consintió ver a su agresor
En lo que va de año, 69 mujeres han muerto a manos de sus parejas o ex parejas pero sólo trece tenían alguna medida de protección en vigor que, en el 46 por ciento de los casos, fue quebrada por el agresor con el consentimiento de la víctima.
Con motivo del Día Mundial contra la Violencia de Género que se celebra mañana, la secretaria de Políticas de Igualdad, Soledad Murillo, ha subrayado en una entrevista con Efe la importancia de que las mujeres no bajen la guardia y tengan "muy presente" que aunque crean que pueden afrontar la situación solas, necesitan mucha ayuda.
Por eso, ha afirmado, deben ponerse a salvo, acudir a los servicios sociales y contarlo a la familia porque "el silencio le da más fuerza al agresor y también más impunidad".
Los datos del Ministerio de Trabajo reflejan bien esta situación, ya que, de las 69 mujeres que han sido asesinadas en lo que va de año, sólo 19 había presentado denuncia y una de ellas la había retirado.
Además, 17 mujeres habían tenido alguna medida de protección -sólo una renunció a ella-, y en trece ocasiones, aún estaba en vigor cuando fueron asesinadas (en el 46 por ciento de los casos el agresor quebrantó la protección con el consentimiento de la víctima y en el 38 por ciento lo hizo por la fuerza).
En cuanto a la nacionalidad de las víctimas, el 61,1 por ciento eran españolas y el 38,3 por ciento extranjeras porque "las inmigrantes se están defendiendo más que las mujeres nacionales y acuden a los servicios sociales y denuncian más", según Soledad Murillo (Madrid, 1956).
En su opinión, a casi tres años de la aprobación de la Ley Integral contra la Violencia de Género ésta sufre dos descréditos, el primero de ellos "la infamia" de la jueza de Barcelona María Sanahuja, quien insiste en que existe un abuso de denuncias falsas sobre violencia de género en procesos de separación.
En segundo lugar, se plantea que la ley no sirve por el número de víctimas mortales registradas, "una regla que no se aplica en ninguna otra (norma)", ha enfatizado.
"Juzgamos esta ley por las muertes sin pensar que la violencia parte de una relación de desigualdad", ha añadido la socióloga.
Respecto a la relación con el agresor, el 19,54 por ciento de las víctimas estaba separada o se estaba separando de su agresor y el 54 por ciento fue asesinada por su pareja actual.
Sobre el servicio telefónico 016 -de información y asesoramiento en materia de violencia de género-, Murillo ha explicado que desde su puesta en funcionamiento el pasado 3 de septiembre ha atendido 35.708 llamadas, de las cuales eran pertinentes casi 7.000 llamadas -el resto fueron errores de marcado, bromas, prensa...).
La mayoría de ellas procedían de Madrid, con el 28,2% del total, Andalucía, con el 16,2% y Cataluña, con 12 por ciento.
Las llamadas atendidas supusieron 11.658 consultas, dado que la mayoría implicaron más de una pregunta y la mayoría de ellas se refirieron a la atención legal, en materia de derecho penal y civil.
Por edades, la violencia de género se distribuye en todos los tramos, ya que el 25,3 por ciento de las 69 víctimas de este año tenía entre 21 y 30 años; el 23,88 por ciento estaba entre los 31 y 40 años; el 20,9 por ciento tenía entre 41 y 50, el 12 por ciento estaba entre los 51 y los 64 y el 15 por ciento superaba los 65.
La secretaria de Políticas de Igualdad explicó que para luchar contra esta lacra social, el Gobierno reforzará los efectivos policiales (Policía y Guardia Civil) dedicados a la violencia de género el 149 por ciento, desde los 742 que había en 2004 a los 1.848 que habrá en diciembre de 2008.
Además, subrayó que la Dirección General de Instituciones Penitenciarias cuenta con un servicio de rehabilitación de agresores compuesto por 80 trabajadores sociales y 50 psicólogos.
Murillo avanzó también que hasta el 2 de noviembre, 8.319 mujeres estaban inscritas en el programa de teleasistencia móvil (el 47 por ciento más que en 2006).
El 76,7 por ciento de estas usuarias residía en Andalucía (1.568), la Comunidad Valenciana (1.538), Madrid (1.520) y Cataluña (1044) y el 23,3 por ciento en alguna otra comunidad.
En cuanto a las actuaciones laborales y económicas, Murillo precisó que entre 2003 y 2007, se han suscrito 1.563 contratos bonificados para mujeres víctimas de la violencia de género, el 27,7 por ciento indefinidos.
Además, este año, 11.210 mujeres percibían la Renta Activa de Inserción (RAI), el 5 por ciento más que en 2006 y desde enero, tan sólo 14 mujeres han suspendido voluntariamente su relación laboral y han comenzado a cobrar la prestación o subsidio de desempleo.
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