Los padres del niño de seis años Falcon Heene -que puso en vilo durante una hora y media a Estados Unidos por simular que viajaba en un globo aerostático a la deriva- tendrán que abonar 26.000 euros, el equivalente a los costó montar todo el operativo de rescate.

La cifra es menor a los 48.000 euros de multa que había solicitado la fiscalía gracias al acuerdo al que llegaron los padres del menor con el juez del condado de Larimer, Stephen Schapanski. Los 22.000 euros 'ahorrados'  corresponden al precio de la investigación llevada a cabo por la oficina del alguacil del condado de Larimer.

Los progenitores de Heene -que además de la multa fueron condenados a 90 días de cárcel (el padre) y 20 (la madre), se declararon culpables el pasado mes de noviembre de falsedad en denuncia.

No obstante, el dueño del campo de trigo donde cayó el globo, Tyler Abbot, señaló al diario The Coloradoan que no se han considerado los daños causados en su propiedad.

En el montaje, que buscaba publicidad con la esperanza de protagonizar un 'reality show' en televisión, participaron tanto los padres como sus tres hijos, entre los seis y los diez años.

El 15 de octubre, Richard y Mayumi Heene denunciaron ante las autoridades en el Estado de Colorado que un gran globo lleno de helio que estaban fabricando en el patio de su casa se soltó y creían que dentro viajaba su hijo Falcon, de seis años, al que no podían encontrar.

El vuelo a la deriva del globo, con una extraña forma de hongo, fue transmitido en directo por las cadenas de televisión de Estados Unidos, que mantuvieron en vilo a la población a la espera de que las autoridades, que seguían al globo por tierra y aire, desvelaran si el niño estaba dentro o no.

Con el montaje buscaban publicidad con la esperanza de protagonizar un 'reality show' 

La persecución se prolongó durante más de cien kilómetros hasta que el globo cayó en un campo de trigo, donde las autoridades constataron que el niño no viajaba en el interior.

Posteriormente, se descubrió que el niño estaba escondido en el desván de su casa y que los padres habían preparado el montaje para hacerse famosos y poder participar en un programa de televisión.

Las sospechas de que todo era un montaje comenzaron esa misma noche, cuando en una entrevista en la cadena CNN su padre le preguntó por qué no había contestado cuando lo llamaban y el niño replicó: 'Vosotros dijisteis que lo hacíamos por el show'.

Al día siguiente, en dos entrevistas distintas, el niño se puso a vomitar cuando los periodistas preguntaron qué había querido decir con eso.

Según explicó Alderden hoy, inicialmente la Policía creyó que la familia actuaba de buena fe pero tras la entrevista comenzaron las sospechas.

'El lenguaje corporal de la familia cuando Falcon dijo aquello dejó claro que estaban mintiendo', sostuvo.