La agencia de calificación Moody's ha rebajado las calificaciones crediticias de los bancos franceses, Crédit Agricole y Société Générale, debido a la exposición de  estos bancos a la economía griega, después de que se haya planteado de nuevo la quiebra controlada de Grecia y que el gobierno griego haya asegurado que solo tiene dinero para pagar pensiones y salarios hasta octubre ante los graves problemas de liquidez que arrastra el país heleno.

Para Crédit Agricole, Moody's ha rebajado su BFSR en un escalón a C desde C+ y ha recortado sus calificaciones de deuda a largo plazo y depósito en un nivel a Aa2 desde Aa1. Para Societé Générale en un nivel a Aa3 desde Aa2. 

Según la agencia, bajo vigilancia ha quedado BNP Paribas. En un comunicado, ha precisado que va a mantenerlo bajo un fuerte seguimiento para una posible disminución de su calificación en el futuro. 

Después de la bajada, las reacciones no se han hecho esperar.En las primeras horas de la apertura de la bolsa francesa, Société Générale y Crédit Agricole caían más de un 5%.

El gobernador del Banco de Francia, Christian Noyer, ha insistido en la solidez de los sector financiero galo y ha minimizado el cambio de la nota decidido por Moody's, señalando que ya se esperaba.

'Los bancos franceses conservan una nota excelente y están al mismo nivel que los grandes bancos europeos', ha subrayado Noyer, que ha añadido que no necesitan una intervención y que una nacionalización 'no tendría ningún sentido'.

La decisión de Moody's se hace pública unas horas antes de que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, mantengan una conversación telefónica sobre la crisis de la deuda de Grecia y las consecuencias para el sistema bancario. 

Unas consecuencias que se han traducido en los últimos días en fuertes caídas de los valores bancarios en la bolsa. Por ejemplo BNP Paribas  llegó a caer un 12,35% mientras que Société Générale se dejó un 10,75% y Crédit Agricole un 10,64%.