Este artículo se publicó hace 14 años.
Morales pide un nuevo récord de participación y que la abstención sea menor
El presidente Evo Morales expresó hoy su deseo de que Bolivia alcance un nuevo récord de participación en las elecciones regionales y municipales que celebra el país, y que la abstención sea inferior al cinco por ciento.
Morales hizo estas consideraciones en Villa 14 de Septiembre, en el trópico de Cochabamba (centro), donde ejerció su derecho al voto poco antes de las nueve de la mañana hora local (13.00 GMT).
"Mi deseo es que quisiera que se batiera un nuevo récord más: que la abstención sea menos del cinco por ciento sería una gran alegría para todos nosotros", manifestó el presidente boliviano a los periodistas.
Más de cinco millones de bolivianos están llamados hoy a las urnas para elegir a 2.502 autoridades regionales y locales, entre ellas a nueve gobernadores departamentales, 337 alcaldes y 267 asambleístas departamentales.
Morales destacó que Bolivia, durante su mandato presidencial, ha profundizado en la democracia con la celebración cada año de procesos electorales y consultivos de distinta naturaleza, a diferencia de las etapas políticas anteriores marcadas, recordó, por golpes de estado, dictaduras militares y la posterior "democracia pactada".
"Vamos a demostrar que Bolivia es un país democrático, que no solamente se expresa en la legitimidad, sino también la legalidad y la constitucionalidad", afirmó Morales momentos antes de emitir su voto, en una conversación por teléfono con el canal de televisión estatal.
Las elecciones regionales que celebra hoy Bolivia representan un hito histórico en el país porque además de designar a los nueve gobernadores se votará a los miembros de las asambleas departamentales, que tendrán por primera vez la potestad de legislar en las regiones.
Así lo destacó hoy el vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, en un encuentro con los medios en La Paz en el que dijo que "a partir de ahora arranca la autonomía" en el país.
Pero además la votación de este 4 de abril supone el sexto "examen electoral" para el proyecto político de Morales y su partido, el Movimiento al Socialismo (MAS), desde que ganaron la primera elección en diciembre de 2005, con un 53,7 por ciento de los sufragios.
No obstante, el vicepresidente García Linera advirtió de que estas elecciones regionales y locales no pueden compararse con las últimas generales, celebradas en diciembre de 2009 y en las que Morales resultó reelegido para un segundo mandato presidencial con un arrollador resultado superior al 64 por ciento.
García Linera indicó que los comicios generales sirven para trazar "horizontes de Estado", mientras que los comicios de hoy tienen otra naturaleza porque definen "la administración del ámbito local".
Preguntado por sus expectativas, el vicepresidente se mostró confiado en que su partido duplique, tanto en las gobernaciones departamentales como en las alcaldías del país, los resultados obtenidos por el MAS en las últimas elecciones de esta naturaleza, celebradas en 2004.
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